jueves. 28.03.2024

Los líderes de la UE han fijado hoy sus prioridades para la agenda de crecimiento que aprobarán en la cumbre de junio, en una cita informal que ha servido para constatar la ruptura del eje franco-alemán en torno a los eurobonos y el consenso para abrir una nueva etapa en la unión monetaria.

En una cita sin grandes novedades, lo más notable fue el enroque de los jefes de Estado y de Gobierno en propuestas que no tienen visos de prosperar de forma inmediata, mientras que pasaron de puntillas sobre situaciones a más corto plazo. Entre ellas, los llamamientos del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien hoy insistió en la necesidad de colaboración del Banco Central Europeo (BCE) para garantizar liquidez y sostener las deudas públicas.

En contra de lo previsto, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, no hizo ningún guiño durante su rueda de prensa a las peticiones de Rajoy, y el máximo responsable de BCE, Mario Draghi, no dio ninguna indicación sobre una posible actuación de la institución como demanda una España acosada en los mercados.

La Cumbre Europea no se interesa por las propuestas de Rajoy