viernes. 19.04.2024

El portavoz del Partido Popular, Miquel Ramis, se ha mostrado hoy tajante al condenar los ataques “que un grupo de violentos” ha perpetrado contra la vivienda y la clínica veterinaria del alcalde de Sóller, Carlos Simarro, quien ayer se encontró las cerraduras cubiertas de silicona, lo que impidió la apertura de las puertas hasta horas más tarde.

Ramis ha tachado de “campaña desorbitada” los actos de violencia que desde hace unos meses se están llevando a cabo contra distintas sedes del Partido Popular en las Islas y contra dirigentes populares, algo que deja entrever “el poco talante y democracia que tienen quienes utilizan la violencia y las agresiones como medio de expresión”, quizá, ha dicho, “porque nadie les ha enseñado a mostrar su desacuerdo a través de las palabras, y no mediante pintadas, pedradas o, como en este caso, la utilización de silicona”.

Por otro lado, Ramis ha defendido el trabajo duro e intenso que “todos y cada uno de los dirigentes del Partido Popular está llevando a cabo para mejorar la situación de los ciudadanos de Baleares, una situación que no ha sido creada por nosotros, pero cuyos responsables prefieren ignorar por falta de responsabilidad política”. Por el contrario, “desde el Partido Popular seguiremos nuestra hoja de ruta, independientemente de la actitud de una minoría anti-demócrata que lo único que buscan son titulares en el periódico y palmaditas en la espalda de sus líderes”, ha concluido.

Por su parte, Simarro se ha mostrado indignado ante tales acontecimientos y ha tachado este acto de “inadmisible”. “Las medidas que se están tomando son por el bien común. Aun así, comprendemos las opiniones discrepantes, pero no se puede permitir que el atentado contra el patrimonio público o del alcalde sea objeto de la queja. Afortunadamente esta es la clase de democracia que entienden sólo unos pocos, y cuando ocurren hechos como éste, han de ser castigados y condenados de forma unánime por todos”.

Antecedentes

No es la primera vez que Simarro es objeto de este tipo de ataques. Hace unas semanas, otro grupo de desconocidos inyectó veneno en un platanero que había frente a su casa con el objetivo de que éste muriese; y durante su primera legislatura como alcalde de Sóller sufrió la ira de una mujer que durante varios días se dedicó a rociar de aceite la puerta y la fachada de su vivienda, lo que produjo considerables daños en madera y paredes.

A pesar de los últimos acontecimientos, Simarro ha aseverado que continuará “trabajando por y para los vecinos de Sóller, pensando siempre en sus intereses y en lo que es mejor para el pueblo, sin dejar que actitudes como las que nos ocupan hoy me resten un ápice de ganas”.

El PP condena los actos vandálicos contra la vivienda del alcalde de Sóller