jueves. 28.03.2024

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras el último Consejo de Ministros de 2012, ha hecho un balance del primer año de Gobierno. En él ha explicado que para compensar el desequilibrio que existía en las cuentas públicas tuvieron que adoptar, desde el principio, medidas extraordinarias "dolorosas, pero equitativas" para reducir el déficit.

No obstante, ha subrayado que con la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera "hemos sentado las bases para que no se vuelva a repetir nunca más lo ocurrido".

Junto a las medidas de emergencia se ha acometido "la más ambiciosa e intensa agenda de reformas que se haya emprendido en España en los últimos años", ha afirmado. Entre ellas el presidente ha citado la reestructuración del sector financiero y la reforma laboral.

La finalidad de toda la agenda reformista llevada a cabo por el Ejecutivo se ha dirigido, según ha subrayado el presidente, a "sentar las bases para un crecimiento estable y sostenible de nuestra economía en el futuro". En este sentido, ha dicho que si no hubiesen emprendido esas reformas "España y los españoles estaríamos hoy en una situación muchísimo peor".

Cambiar el rumbo

Rajoy ha reconocido que "tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad", pues la economía española seguirá en recesión algún tiempo "aunque esperamos que mejore en la segunda mitad del año que viene, 2013".

En esta línea, el presidente ha argumentado que "no estamos donde quisiéramos estar, pero, gracias a la corrección de rumbo, gracias a los sacrificios realizados, no nos vemos ahora obligados a enfrentarnos" a problemas mayores.

El presidente ha elogiado a la sociedad española por la forma en que está afrontando estos tiempos de crisis, y ha reconocido de forma especial los sacrificios hechos por los funcionarios públicos y los pensionistas .

Ha pedido "comprensión y solidaridad" a los ciudadanos. Comprensión para aplicar unas medidas "que a nadie gustan pero que son imprescindibles" y solidaridad para "entender que todos tenemos que aportar algo del sacrificio común para remontar nuestros problemas".

El presidente también ha mostrado su voluntad de diálogo y de consenso. A su juicio, "tenemos que evitar todo lo que nos distrae de los grandes objetivos de la salida de la crisis y la creación de empleo". "Toda nuestra energía debería centrarse en aquello que nos une, que nos hace más fuertes, que nos permite sortear juntos las dificultades", ha dicho.

Reducción del déficit

En respuesta a los periodistas, Mariano Rajoy ha reiterado que el Ejecutivo no tiene pensado pedir al Banco Central Europeo que intervenga comprando bonos en el mercado secundario, pero estima que es un instrumento muy útil a disposición de los países que lo necesiten: "A día de hoy no tenemos pensado hacerlo pero no descartamos hacerlo en el futuro".

Respecto a la reducción del déficit, el presidente ha afirmado que "nunca se le ha pedido tanto a un país en una situación de recesión y con los problema de financiación que tiene" y ha señalado que la Comisión Europea no pedirá medidas adicionales para los años 2012 y 2013.

IVA, IRPF y pensiones

El presidente ha asegurado que su intención es no subir el IVA en 2014, pero ello dependerá de cómo se produzcan los acontecimientos, ha dicho.

También pretende que el el IRPF vuelva a su situación anterior y llevar al Pacto de Toledo, a principios de año, un debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones: "Haremos un debate abierto sobre el sistema de pensiones. No pensamos atrasar más la edad de jubilación", ha asegurado.

Mariano Rajoy ha subrayado que es necesario que "la gente se jubile a la edad que debe jubilarse con arreglo a la Ley" y ha reiterado que la prioridad básica en el gasto público español son las pensiones.

Cataluña

El presidente se ha mostrado abierto al diálogo con Cataluña y ha afirmado que hará "todo cuanto esté en mis manos para reconducir las cosas" porque "hablar me parece muy bien", siempre dentro del marco constitucional. Considera que no se han roto los puntos de encuentro y ha anticipado que, cuando se lo solicite, recibirá a Artur Mas.

En cuanto a una posible reforma de la Constitución, ha señalado que al "amparo de la Constitución, España ha progresado muchísimo" y ha considerado que no es prioritaria su modificación, que "está preparada para resistir perfectamente" diez años más. No obstante, ha puntualizado que cuando ésta se aborde habrá que saber muy bien el objetivo, contar con un consenso -"cuanto mayor mejor"- y valorar la oportunidad del momento.

El presidente ha adelantado algunas de las medidas y reformas que se adoptarán el próximo año, entre las que ha citado la relativa a las Administraciones Públicas y las encaminadas a favorecer el crédito a pequeñas y medianas empresas.

Justicia y sanidad

El presidente ha afirmado que la reforma del Poder Judicial es positiva y supone un cambio sustancial: "Impide que haya prórrogas indefinidas en los mandatos de los consejeros, hace más operativa la labor del Consejo".

Respecto a la imposición de tasas judiciales, ha afirmado: "La justicia la estamos pagando todos los contribuyentes. No es gratis y ahora lo que se ha pretendido es que el 10% de lo que cuesta la paguen aquellas personas que litiguen y no las personas que no litiguen. Y además ese 10% se dedicará a la asistencia jurídica gratuita a las personas que carecen de medios".

Sobre modelo sanitario en Madrid, el presidente ha asegurado que quiere que "la sanidad siga siendo universal, gratuita y de calidad". Ha recordado que hay muchos modelos de gestión en toda España en comunidades autónomas gobernadas por distintos los partidos políticos y ha dicho que si surge algún problema corresponderá al Gobierno resolverlo.

Rajoy reconoce que tenemos por delante un año muy duro