viernes. 29.03.2024

El 2012 ha confirmado el buen momento que atraviesa el tenis mundial, en una temporada que ha servido para presenciar la consolidación de Andy Murray, para ver cómo Roger Federer conseguía recuperar el trono en el ranking de la ATP en detrimento de Novak Djokovic o para disfrutar del juego de David Ferrer, el tenista que más partidos ha ganado en este curso, que ha estado marcado por los problemas físicos que han apartado a Rafael Nadal de las pistas.

El Open de Australia no auguraba la infausta temporada que iba a pasar el tenista Rafa Nadal en 2012. El 'manacorí', que partía como número 2 del ranking, se medía en la final del primer Grand Slam de la temporada al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien se terminaba imponiendo tras cinco sets, en el partido más largo de la temporada.

El mallorquín volvía a rechazar las múltiples invitaciones para realizar la gira sudamericana de tierra y viajaba a acudiría directamente a Indian Wells y Miami, donde caería en semifinales. A partir de entonces llegó su momento con la temporada de tierra batida. Montecarlo volvió a caer bajo sus dominios pero la tierra azul de Madrid se puso en su contra y el mallorquín caería en tercera ronda, por lo que llegaría a Roma y a Roland Garros con ganas de demostrar que seguía siendo el mejor sobre tierra batida, algo que consiguió levantando su séptimo Roland Garros y su undécimo 'grande'.

La cruz de Nadal llegaría en Wimbledon. El español caería en segunda ronda en el All England Tennis Club ante el checo Lukas Rosol y empezaría su calvario. Las molestias en el tendón rotuliando de sus rodillas se hacían insufribles para el balear, quien tenía que ir renunciando a acudir a las grandes citas. Así, se tenía que despedir de los Juegos Olímpicos de Londres, donde iba a ejercer de abanderado, al igual que del US Open, la Copa Masters y la final de la Copa Davis, por lo que se espera que 2013 pueda ser el año del retorno de Nadal.

Todo lo malo que fue 2012 para el mallorquín fue de bueno para David Ferrer. El alicantino cierra el mejor año de su carrera, ya que se presagiaba bueno cuando se imponía en el Torneo de Auckland, primero de la temporada. Tras el Abierto de Australia, el de Jávea ganaba en Acapulco, Hertogenbosch, Bastad y Valencia, pero su gran éxito llegaba en París, cuando se hacía con el primer Masters 1000 de su trayectoria.

Además, Ferrer firmó un total de 76 victorias en toda la temporada, elque más ha conseguido en el año, y termina el año con siete títulos en las ocho finales para las que consiguió clasificarse, lo que le permite haberse convertido en el mejor tenista del año. También le avala el hecho de que, junto a Roger Federer, haya sido el único que ha conquistado un título en las tres superficies del circuito (tierra batida, asfalto y hierba).

Otro de los éxitos que se le adjudica a David Ferrer ha sido el liderazgo del equipo español de Copa Davis. Ante la ausencia de Nadal por lesión, el alicantino tiró de galones y ejerció de número uno en todas las eliminatorias, lo que llevó a España a la final que acabó perdiendo ante la República Checa.

Pese al esfuerzo del de Jávea, España no pudo levantar su sexta ensaladera. El conjunto dirigido por Alex Corretja se presentaba en la final por segunda vez consecutiva, pero acabó cayendo por un ajustado 3-2 en el 02 Arena de Praga, con un ambiente enrarecido por la polémica entre el seleccionador y Feliciano López, que achacó al catalán que no le convocará para disputar la cita.

DJOKOVIC CEDE ANTE EL RESURGIR DE FEDERER

Tras la temporada espectacular que realizó el serbio Novak Djokovic en 2011, el número uno del mundo tenía el reto de defender muchos títulos a lo largo del año y muchos puntos en el ranking ATP. Todo apuntaba a que el balcánico no podría ser capaz de mantener el gran nivel del año anterior, aunque las dudas sobrevolaron cuando 'Nole' se hacía con el primer Grand Slam del año en Australia.

El pupilo de Marian Vajda no conseguía meterse en la final de Indian Wells, aunque se sobreponía en Miami levantando el título. Llegaba la temporada de tierra batida y el serbio cedía ante el potencial de Nadal en Montecarlo tras siete finales consecutivas en las que le había mojado la oreja al mallorquín. Sin embargo, 2012 fue diferente y el balear se impuso al serbio en las tres ocasiones en las que se vieron las caras (Montecarlo, Roma y Roland Garros).

El suizo Roger Federer se aprovechó del 'bajón' de Djokovic para resurgir de lo que muchos pensaban que eran sus cenizas. La victoria en la final de Wimbledon frente a Andy Murray devolvía al de Basilea al primer escalón del ranking ATP. Además, el título que levantaba en el All England Tennis Club servía para que el helvético igualara los siete títulos de Pete Sampras en el mítico torneo inglés y las 286 semanas al frente de la tabla de los mejores tenistas del mundo, un récord que ha prolongado hasta las 310, de momento.

Federer conseguía su decimoséptimo 'grande' en su pista talismán, la misma que iba a albergar la final de los Juegos Olímpicos de Londres. Allí se plantó el suizo, pero en esta ocasión tuvo enfrente a un Andy Murray muy crecido y con muchas ganas de demostrar que había llegado su momento.

El escocés se tomó una dulce revancha, no se apiadó de su verdugo en el mismo escenario en el que había caído un mes antes y se acabó colgando el preciado metal dorado, una medalla a la que siguió el éxito en el US Open, el primer Grand Slam en la carrera del británico, tras una final en la que venció a Novak Djokovic.

AÑO DE DESPEDIDAS

Otro de los acontecimientos que deja el 2012 es la retirada de Juan Carlos Ferrero. El jugador español anunciaba que decía adiós a la práctica oficial del tenis después del Open 500 de Valencia, tras más de diez años como tenista profesional en los que consiguió un Roland Garros y estar ocho semanas liderando el ranking ATP, entre otros méritos.

Pero Ferrero no fue el único que dijo adiós. En el US Open, el que se despedía del mundo de la raqueta era el estadounidense Andy Roddick. El mítico 'Cañonero de Nebraska' se retiraba el día que cumplía 30 años tras nueve temporadas en el Top 10 y cinco 'grandes' a sus espaldas. Además, el circuito ATP no verá más sobre las pistas al chileno Fernando González, plata en los Juegos de Pekín, al argentino Gastón Gaudio, campeón de Roland Garros en 2004, ni al croata Ivan Ljubicic.

Todo ello hace que el 2013 que viene pueda deparar una temporada imponente, donde destacará la vuelta de Rafa Nadal a las pistas, el objetivo de David Ferrer por conseguir su primer título de Grand Slam y la defensa del número 1 por parte de Novak Djokovic, que estará amenazado por el impetuoso Andy Murray y el incansable Roger Federer.

Nadal, Federer y Murray nombres propios del tenis en 2012