jueves. 28.03.2024

Izquierda Unida, a través del eurodiputado Willy Meyer, ha preguntado, con solicitud de respuesta escrita, a la Comisión Europea sobre la importación masiva de residuos para ser incinerados en la planta de Son Reus.

Eaquerra Unida entiende que la construcción de una planta sobredimensionada como la de Son Reus obedece al objetivo inicial de quemar residuos procedente de otros lugares, con el objetivo manifiesto de aumentar las ganancias de la empresa privada concesionaria de la explotación de la planta, la mayor del sur de Europa, a costa de la salud de los ciudadanos y de la imagen turística de Mallorca. Sólo así se entiende que, aunque el 84% de los residuos urbanos de Mallorca se incineran todavía le queda libre una gran capacidad de incineración.

Para EU este tipo de operaciones contravienen claramente el esquema de prioridades establecida en la Directiva europea sobre residuos relativa al criterio de proximidad en el tratamiento de residuos, así como en relación a la priorización de la reutilización y el reciclaje.

El Consell de Mallorca plantea la cuestión como la única manera de rentabilizar una planta con unas dimensiones excesivas y plantea la "valorización energética" con la que se ha intentado defender las virtudes de la incineración, pero esta afirmación pierde todo su significado cuando los residuos deben ser empaquetados y trasladando en tren y barco hasta Mallorca: el coste energético de la operación supone mucho más que la producción de energía de la planta.

Las preguntas del eurodiputado Willy Meyer van en el sentido de saber si la Comisión Europea entiende que la planta de Son Reus cumple con los criterios de proximidad y priorización de la reutilización y el reciclaje, sobre si hay actuaciones de la Comisión para impedir esta importación masiva y si está desarrollando alguna normativa para impedir la construcción de incineradoras que superen la capacidad local de generación de residuos.

IU pregunta a la Comisión Europea si detendrá la importación de residuos a Mallorca