jueves. 28.03.2024

Cerca de 80 personas, entre ellas numerosas autoridades, se han concentrado este martes a las 12.00 horas frente al Ayuntamiento de Palma para guardar un minuto de silencio en memoria de la segunda víctima de violencia de género en Baleares en lo que va de año, Soledad A.C., una mujer de 33 años que fue asesinada el pasado domingo en la calle Aragón de Palma.

Tras mostrarle sus condolencias a la familia, el alcalde de Palma, Mateo Isern, ha pedido a todos los ciudadanos que, "cuando tengan conocimiento de cualquier tipo de violencia", lo denuncien, con el fin de "llegar a tiempo y evitar más muertes por violencia de género".

"Todos los ciudadanos tenemos que hacer lo posible para que no se vuelva a repetir", ha subrayado Isern, que ha afirmado que "estas actitudes y circunstancias son absolutamente inaceptables en los tiempos que corren", por lo que ha deseado que esta sea la última víctima de violencia de género.

Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, se ha sumado a las condolencias a la familia, ha condenado esta "lacra social" y ha señalado que se debe intentar concienciar a la ciudadanía para que tenga "una tolerancia cero contra la violencia, y sobre todo contra la de género".

"Es un hecho lamentable que tengamos que volver a ver hombres que se creen con el derecho de atacar a una mujer cuando no consiguen lo que ellos quieren", ha reprobado la directora del Institut Balear de la Dona (IBD), Manuela Meseguer, que ha animado a todas las mujeres a acudir a esta institución en busca de ayuda, "aunque sea por una agresión verbal", ha incidido.

En ese sentido, Meseguer ha afirmado que el centro está abierto para ayudar a todas las mujeres que lo necesiten.

La directora del IBD ha explicado que Soledad "era una madre de familia que había llegado a España para trabajar y que existen dudas de que tuviera una relación sentimental con su agresor, con el que compartía piso por motivos económicos", por lo que ha lamentado que "lo que pasaba dentro del piso se desconoce".

Cabe recordar que el supuesto asesino, un hombre de 40 años de edad y de origen magrebí, confesó el crimen el mismo día en la Jefatura Superior de Policía, desde donde fue trasladado al hospital de Son Espases -puesto que había ingerido sosa cáustica-, donde ahora se encuentra ingresado en estado grave.

Palma guarda un minuto de silencio por la última víctima de la violencia de género