jueves. 28.03.2024

La Comisión Europea ha publicado hoy las conclusiones de las revisiones exhaustivas efectuadas en trece Estados miembros que, según el informe del pasado noviembre sobre el mecanismo de alerta, presentan signos de desequilibrios macroeconómicos.

Los desequilibrios macroeconómicos en algunos Estados miembros serán objeto de un seguimiento muy de cerca. Exigen un compromiso decisivo con las reformas estructurales para garantizar que se corrigen sin sobresaltos y que se pueden poner las bases del crecimiento sostenible y la creación de empleo.

En dos Estados miembros, España y Eslovenia, los desequilibrios pueden considerarse excesivos. En España, los altos niveles de deuda interna y externa siguen planteando riesgos graves para el crecimiento y la estabilidad financiera. En Eslovenia, los riesgos para la estabilidad del sector financiero derivados del endeudamiento de las empresas y del desapalancamiento son sustanciales, debido también a la interrelación con las finanzas públicas. La adecuación de sus respuestas políticas se evaluarán a tiempo para la conclusión del Semestre Europeo de coordinación de la política económica de este año, en el contexto del cual se adoptarán las recomendaciones específicas para cada país el 29 de mayo.

En España las principales observaciones y conclusiones son que los riesgos y las tendencias económicas negativas asociadas a los desequilibrios macroeconómicos, como se identifica en el IDR de 2012, siguen siendo poderosos y se han materializado parcialmente:

Las condiciones de financiación del mercado siguen siendo una amenaza tangible.

A pesar de las medidas emprendidas en diversas áreas, la agenda de reformas resto incompleta y, incluso las medidas ya adoptadas no han mostrado plenamente sus efectos debido a lagunas en su implementación. Como resultado, la capacidad de ajuste de la economía sigue siendo insatisfactoria, con gran parte de la carga del ajuste que recae sobre el empleo.

Según las previsiones económicas de invierno realizadas por los servicios de la Comisión, la tasa de desempleo prevista para 2013 ascenderá al 27% (del 25% de 2012). El índice de desempleo de larga duración está aumentando y, con él, la probabilidad de efectos del histéresis que reducirían el potencial de crecimiento de la economía.

La reducción en la disposición de ingresos, el aumento del paro y la bajada de los precios de las viviendas (un 31% nominal desde su máximo) debilitan la capacidad de los hogares de hacer frente a la deuda.

El sector privado se enfrenta a fuertes presiones por desapalancamiento.

La deuda externa neta y la posición (negativa) con respecto a la inversión internacional continúan cerca de los máximos históricos.

Mejora destacable del balance contable, con un déficit que ha pasado de cerca del 10% del PIB en 2007 a ​​algo menos del 1% en 2012.

El déficit general de los presupuestos sigue alto (6,7% en 2012) y también la deuda general del gobierno, afectado por el coste de la recapitalización del sector bancario y situado al 84% del PIB, con previsiones de aumentar los próximos años. La relajación de los desequilibrios macroeconómicos sólo llegará cuando se haya reabsorbido la caída del sector público.

Principales recomendaciones para España:

Una mayor flexibilidad en la asignación de recursos ayudaría al reequilibrio económico y la competitividad internacional. Esto debería reforzar con medidas para reforzar la competencia en el mercado de productos y servicios, mejorar el entorno empresarial, apoyar el crecimiento y la internacionalización de compañías. También se puede considerar una revisión de la contribución del sistema impositivo al crecimiento.

Revisión exhaustiva del impacto de la reforma laboral de 2012 para asegurar que se ajuste a los objetivos declarados, especialmente activar el empleo e impulsar la calidad y efectividad de la formación y el empleo.

Completar la recapitalización y reestructuración del sector bancario y reforzar los marcos de regulación y supervisión previstos en el contexto del programa del sector financiero. Aumentar la disponibilidad de recursos financieros no bancarios y medidas dirigidas a pequeñas y medianas empresas debería ayudar también a mejorar las restricciones financieras al crecimiento ya la reasignación de recursos

Continuar con los esfuerzos para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. Consolidación de las medidas estructurales (incluyendo asegurar la sostenibilidad del sistema de seguridad social) tal y como requiere el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y de otras medidas necesarias para reforzar esta orientación a medio plazo y el marco institucional de las finanzas públicas.

Europa sigue apreciando excesivos desequilibrios macroeconómicos en España