viernes. 19.04.2024

El FC Barcelona tiene la soñada final de Wembley mucho más lejos. Los azulgranas cayeron con estrépito por 4-0 ante un FC Bayern München que cuajó un partido soberbio con todos sus hombres en su mejor versión. Todo lo contrario sucedió en un Barça que, como en la ida de los cuartos de final ante el AC Milan, fue blando en defensa y apenas se asomó al área rival. No le queda otra al Barcelona que apelar a la épica y a la magia del Camp Nou para la próxima semana.

El Bayern fue muy superior y arrolló al Barça con cuatro goles El Bayern fue muy superior y arrolló al Barça con cuatro goles

No hubo muchas novedades en las alineaciones y los dos equipos sacaron de inicio buena parte del arsenal ofensivo que les caracteriza. En el Bayern, tal y como estaba previsto, Mario Gomez suplió la baja de Mario Mandžukić en el ataque germano. Tampoco saltó la sorpresa en el Barcelona y Lionel Messi salió de titular escoltado por Alexis Sánchez y Pedro Rodríguez en banda. Más atrás Marc Bartra acompañó a Gerard Piqué en el centro de la zaga.

Pero nada funcionó en el Barça. Superados por la intensidad germana y con un imperial Javi Martínez, los azulgranas estuvieron a merced de su rival durante unos largos 90 minutos, demasiados para que un gigante como el Bayern no sacase provecho. Ya en el minuto 2 Víctor Valdés salvó a los suyos en un punterazo de Arjen Robben desde el corazón del área. A partir de ahí el Barcelona acumuló un 62% de posesión sin disfrutar alguna trascendencia en el juego. Todo lo contrario le sucedió al Bayern.

Los germanos presionaron mucho y se encerraron atrás para salir rápido a la contra. Todo ello un tremendo despliegue físico. Pronto inclinaron el campo hacia la derecha, donde Philipp Lahm y Robben hicieron estragos. Así llegó el primer tanto, obra de Thomas Müller en el minuto 25. Centró Robben y Dante remató de cabeza desviado, pero una vez más Müller demostró estar en el lugar indicado y en el momento justo para aparecer en el área pequeña y batir a Valdés.

No disparó a puerta el Barcelona en todo el primer tiempo. La única ocasión fue un gran pase de Pedro al corazón del área, donde Dante desvió el esférico con la punta de su bota cuando Messi armaba el disparo. Fue lo poco del Barcelona en ataque. En defensa estuvo muy exigido, sobre todo en el juego aéreo con los ocho saques de esquina botados por el Bayern en el primer tiempo, un buen indicativo de lo que fue este primer acto y lo que sería el segundo.

Porque el Bayern sólo tardó cuatro minutos en aprovechar su potencial aéreo y doblar la ventaja tras la reanudación. Como en el primer gol, centro al segundo palo, un jugador del Bayern remata de cabeza y alguien (Mario Gomez) emboca desde el área pequeña. 2-0 en el marcador y malas sensaciones. No acabó aquí el sufrimiento azulgrana. El Barça acusó el tanto y pudo encajar un tercero con los disparos de Ribéry y Müller antes del 55'.

Con Messi desaparecido y Xavi intrascendente, Andrés Iniesta pareció el más inspirado entre los azulgranas. El Barça mejoró ligeramente con el paso de los minutos, pero no creó verdadero peligro. Fue un espejismo. Ni un disparo, ni un desborde. Todo pareció depender de una jugada aislada, de una genialidad de Messi o Iniesta, de una subida desesperada de Piqué que nunca llegó.

Pero no fue la noche del Barcelona, lo que quedó patente con el tercer tanto. Robben volvió loco a Jordi Alba, pisó área y puso el balón en el rincón, imposible para Valdés. Nueve minutos después, la sentencia. Con el Barcelona absolutamente desarbolado, David Alaba apuró línea de fondo y encontró de nuevo al omnipresente Müller, que marcó su segundo tanto de la noche. Fue la guinda de una noche soñada para el Bayern y de una pesadilla para el Barcelona, que ve cómo está muy cerca de quedarse de nuevo a las puertas de la UEFA Champions League. ©UEFA.com 1998-2013

El Bayern arrolla al Barça