jueves. 28.03.2024

El Consejo de Turismo de CEOE rechaza el incremento de la presión fiscal a las actividades turísticas porque pone en peligro la competitividad del sector y pide al Gobierno que mantenga la postura del Ministerio de Hacienda de no subir el IVA del tipo reducido al general, como se solicita por la Comisión Europea. En este sentido, recuerda al Gobierno el compromiso con el sector turístico de reducir el tipo de IVA aplicable a las actividades turísticas, tan pronto se produzca una mejoría de la situación económica actual.

Pide también que no se produzcan nuevos incrementos de las tasas aeroportuarias, cuyo incremento ha supuesto ya la caída del tráfico aéreo en 2,87 millones de viajeros, y se traten de reducir las vigentes para 2013, a fin de evitar que la situación siga deteriorándose, con las graves consecuencias para los ingresos y el empleo en los destinos turísticos ante las caídas de vuelos y pasajeros. El Consejo de Turismo de CEOE recuerda que el 80% de los turistas extranjeros que visitan nuestro país vienen por vía aérea.

También subraya la necesidad de que los gobiernos, tanto autonómicos como municipales, tengan en cuenta la reducción del margen económico de las empresas turísticas y no contribuyan a una mayor pérdida de su rentabilidad, incrementando o estableciendo nuevos impuestos y tasas que podrían hacerlas inviables.

Ante los rumores de una nueva fiscalidad medioambiental a nivel estatal, el Consejo de Turismo considera que esta no debería alcanzar, de llegar a realizarse, a las empresas turísticas.

El citado Consejo pide la mayor prioridad y sensibilidad de los poderes públicos y de la sociedad sobre la situación de un sector que ha contribuido, como ninguno, al sostenimiento de nuestra balanza de pagos con el exterior y al empleo. El sector, para mantener esta contribución y su competitividad no puede afrontar un incremento de la fiscalidad sobre sus actividades y sus márgenes, ya sea a nivel estatal, autonómico o local.

Además, considera que la contribución del sector a la balanza exterior y a la recuperación del empleo debería dar lugar a un esfuerzo, tanto de la Administración General del Estado como de las CC. AA y entidades locales, para la mejorar la fiscalidad del sector y recuperar los importes de partidas presupuestarias que permitan una mejora de las actividades y niveles de apoyo al sector durante los años 2013 y 2014.

Para el Consejo de Turismo de CEOE, la crisis de la economía española ya ha alcanzado a las actividades del sector turístico, toda vez que la caída del consumo interior ha superado a la mejora de la demanda externa de los servicios turísticos. La fuerte subida de impuestos, tasas y precios de servicios públicos ha contribuido a este empeoramiento, en especial, la subida del IVA y de las tasas aeroportuarias. Por otra parte, la restricción del crédito a empresas y familias, y su encarecimiento, no ofrece perspectivas de mejora en 2013.

En su opinión, todo ello seguirá afectando a las ventas y a los márgenes de resultados de las empresas del sector turístico, que han visto caer tantos las ventas y las reservas como los márgenes operativos en estos últimos años. Además, considera que se está produciendo una proliferación de nuevos impuestos, sobre todo en los ámbitos autonómicos y municipales. En estos, los ayuntamientos están aumentando sus impuestos, tasas y precios de sus servicios públicos, asfixiando a las diversas empresas del sector. Por lo que se refiere al ámbito autonómico, cabe destacar, entre otros, la desacertada aprobación en Baleares de nuevos impuestos sobre envases de bebidas y coches de alquiler.

Según el Consejo de Turismo de CEOE, con estas medidas, se demuestra un desmedido afán recaudatorio sobre el sector turístico, poniendo en peligro la competitividad del mismo, y con el posible riesgo y desfavorables consecuencias que su extensión a otras regiones pudiera conllevar para todo el sector. Por ello, entiende que es urgente eliminar este tipo de políticas, ya que, de no cambiar estos condicionantes, se espera una nueva caída del PIB turístico en 2013 y la desaparición de más empresas, así como la pérdida de empleo.

La CEOE rechaza el incremento de la presión fiscal a las actividades turísticas