viernes. 29.03.2024

Marta Alonso. Bruselas. Tal día como hoy, hace ya dos años, el 15 de mayo, en las calles desfilaban mareas humanas clamando indignación, convocadas por entidades sociales, motivados por el libro del francés Stéphane Hessel "¡Indignaos!" y el apoyo del humanista Jose Luis Sampedro, hoy los dos ya ausentes. Ese era el origen del 15M un fenómeno social formado por un colectivo heterogéneo, con diferentes perspectivas e incluso ideologías, pero con la misma misión: visibilizar el malestar social. Desde su aparición hasta hoy en día, al 15M le han llovido muchas críticas, pero también elogios.

[pullquote]Por el momento, el 15M, es un estado de opinión, una población movilizada y crítica con el sistema[/pullquote]

Desde Bruselas, capital europea, epicentro de decisiones, sede central de la política de austeridad europea, el 15M Bruselas está presente y activo. Desde esta vista privilegiada, el colectivo indignado aprovecha la oportunidad de visibilizar aun más el movimiento en las instituciones europeas. El ambiente internacional de Bruselas facilita la conexión con otros conciudadanos también decepcionados con las políticas económicas europeas, sobretodo de los países en crisis, como Italia y Portugal. El reto del movimiento pasa por la busqueda de una indignación global, por una voz única, que exige una Europa para todos, con los mismos deberes y privilegios. El 15M Bruselas apuesta por conseguir una Europa más social aunque la salida del euro, como medida contra la crisis, es un debate abierto en petit comite en el centro de Europa.

Entrevista a Gemma, portavoz del 15M Bruselas.

Después de las masivas manifestaciones, las acampadas y la resistencia en las plazas, el futuro del movimiento era incierto pero después de dos años ¿Podemos ya responder a la pregunta en que se ha materializado el 15M?

Por desgracia, las reivindicaciones del 15M siguen vigentes, ya que poco o nada ha cambiado desde mayo del 2011 por culpa de la rigidez del sistema y la de sus dirigentes. Aunque cabe decir que algunas de las ideas, como la democracia participativa y su necesaria evolución, el rescate a los ciudadanos y no a los bancos o la estafa a la que nos ha sometido el sistema financiero, han calado en la sociedad e incluso en algunos grupos políticos. Unas reivindicaciones que hace dos años eran consideradas como “revolucionarias”.

[pullquote]El movimiento fue el mejor producto que España ha exportado en los últimos años, y del que más orgullosos deberíamos estar (¡eso sí que es Marca España!)[/pullquote]

Algunas voces han etiquetado al 15M como una chispa de un momento de indignación y reiteran que se debería transformar en un partido o concretar propuestas. ¿Qué opináis?

Este es un debate abierto en el seno del 15M con diversas opiniones, como diverso y diferente es el tejido que conforma el movimiento. No olvidemos que estas siglas engloban a un colectivo muy heterogéneo, formado por gente con ideas muy diferentes, pero unidos por una creciente indignación ante la situación de crisis que padecemos ¡desde ya hace 5 años!. El 15M fue una etiqueta, un nombre que nos puso la prensa, pero esas siglas engloban una realidad muy variada. Por el momento, el 15M, es un estado de opinión, una población movilizada y crítica con el sistema.

Desde el 15M Bruselas se tiene una perspectiva más europea. ¿Qué podéis aportar desde aquí? ¿Cómo se ve el movimiento des del epicentro de Europa? ¿Cómo se vive el 15M en el corazón de Europa, donde se deciden las políticas de austeridad que aplicará España?

Durante los primeros meses tuvimos largos debates sobre cuál debía ser nuestro papel. Descartamos copiar lo que se hacía en España, nuestro papel era otro, nuestro papel está aquí. Tenemos la suerte de vivir en la capital donde se están tomando las decisiones que afectan a toda la Unión, una ciudad donde residen ciudadanos de todos los países europeos y esa es un oportunidad que decidimos no desaprovechar. Intentamos hacer visible la situación ante las diferentes instituciones europeas, con cartas a diferentes Comisarios, solicitudes y quejas al Parlamento Europeo, manifestaciones durante la celebración de los Consejos Europeos, etc.

Bruselas, como centro de Europa, nos ha ayudado a internacionalizar el movimiento, a establecer lazos con la gente desencantada de otros países. El movimiento dejó de ser del Estado español casi desde el primer momento y se extendió a muchos paises del mundo. Fue el mejor producto que España ha exportado en los últimos años, y del que más orgullosos deberíamos estar (¡eso sí que es Marca España!). Un éxito rotundo fue la convocatoria internacional para tomar las calles el 15 de octubre del 2011, nunca antes en la historia se había celebrado una manifestación global en todo el mundo, el mismo día y por el mismo motivo.

La indignación y la sensación de estafa es global, a partir de ahí cada colectivo de cada país tienen sus propias singularidades e ideas, sus formas de trabajo y de actuación. Estamos intentando organizarnos a nivel internacional y trabajar juntos, a pesar que la internacionalización implica esfuerzo, conocer al otro, las circunstancias de cada país, dejar de lado la visión nacional y pasar a tener una visión global. Ya hemos realizado acciones conjuntas y estamos preparando muchas más. Si una cosa ha logrado el 15M es la de construir en cada uno de nosotros una nueva conciencia colectiva.

[pullquote]Llevamos ya varios años proclamando que la austeridad mata, pero ni caso. Y ahora, nuestros insignes líderes reaccionan y dicen que quizá haya que rebajar un poco la presión, que con tanto recorte de déficit están ahogando a la gente y a la economía. ¡¡¡Bienvenidos al mundo real!![/pullquote]

En las manifestaciones del pasado domingo para celebrar el segundo aniversario del 15M, las voces clamaban contra la austeridad europea. ¿Hacia donde deberían navegar las políticas económicas? ¿Qué alternativas propone el 15M?

A veces nos planteamos o bien nosotros somos muy listos o bien ellos son muy sordos. Llevamos ya varios años proclamando que la austeridad mata, pero ni caso. Y ahora, nuestros insignes líderes - con el fatídico FMI a la cabeza- reaccionan y dicen que quizá haya que rebajar un poco la presión, que con tanto recorte de déficit están ahogando a la gente y a la economía. ¡¡¡Bienvenidos al mundo real!!

Europa debe despertar de una vez, dejar de formar parte del problema y ser la solución. Las respuestas pasan por conseguir más Europa, por detener de una vez la reforma bancaria europea, por apostar claramente por la Europa social, por dotar a la UE de un nuevo Plan Marshall con fondos creíbles, por dejar de lado los egoísmos cortoplacistas y apostar por la idea de Europa. Una de los debates abiertos en Bruselas planteado como posible solución de la crisi es la salida del euro. Incluso Attac España avala esta postura con un vídeo explicativo de las razones. El 15M Bruselas ha discutido sobre la unión bancaria con una organización que ayuda a los europarlamentarios pero no se ha alcanzado un consenso claro por la complejidad de la acción. Lo que está claro es que no puede haber una unión monetaria sin al menos derechos sociales e impuestos comunes en la Unión Europea.

El backstage del 15M Bruselas. ¿Cómo trabajáis? ¿Cada ciudad europea gestiona sus acciones?

Nosotros en Bruselas convocamos asambleas, donde debatimos sobre la situación y sobre posibles futuras acciones, pero además, aprovechamos nuestra posición estratégica en la capital de Europa para organizar debates y talleres sobre temas de actualidad europeos, con gran afluencia de público. Creemos que una buena crítica necesita de un profundo conocimiento de aquello que se está criticando, y para eso hay que saber, saber mucho y de todo. A su vez, asistimos a las reuniones de otros colectivos afincados en Bruselas y organizamos acciones conjuntas. Pero toda esta actividad, se requiere tiempo y esfuerzo, por tanto, es normal cansarse, desmotivarse e incluso desilusionarse. Por eso, de manera natural tenemos un sistema de “relevos” a la hora de tirar del carro. Los nuevos que van llegando ayudan a la “vieja guardia” retomando las actividades y proponiendo otras nuevas. Es increíble, pero al final todo funciona, la máquina nunca para, porque siempre hay alguien comprometido que se empeña en mantenerla viva y nos vuelve a animar a todos. Y así trabajamos, como esa lluvia que cae poco a poco y parece que no cala, pero sin embargo al final empapa sin que te des cuenta.“Vamos despacio, porque vamos lejos”, eso es el 15M.

15M dos años después:“Europa debe dejar de ser el problema para convertirse en solución”