jueves. 28.03.2024

El 28 de junio de 2013 se cumplen 10 años del título de Copa del Rey conquistado por el Real Mallorca en Elche ante el Recreativo de Huelva (3-0). Quien era entonces presidente del club, Mateo Alemany, recuerda para nobadis.es y Mallorca Confidencialcómo vivió aquellos momentos, y hace balance de su etapa, al tiempo que reclama unión para recuperar la máxima categoría.

De Serra y Manzano no habla, pero leyendo entre líneas encontramos a un Mateo Alemany que tiene su propia lectura de lo sucedido en el club hasta consumarse el descenso de categoría. Eso sí, que nadie cuente con él para que vuelva a primera línea.

-¿Qué recuerdos tiene de esa final horas antes de cumplirse el décimo aniversario?

- Yo siempre digo que hubo tres fases: primero, eliminar al último Real Madrid campeón de Europa con un 1-1 en la ida y un 4-0 en Son Moix, dejando también en la cuneta al súperDépor. por eso, aunque la final fue contra el Recre, la Copa nos la habíamos ganado mucho antes.

El segundo aspecto fue la sede, ya que conseguimos jugaren Elche a pesar de que la primera idea de la Federación era hacerlo en Madrid.

Y el tercer punto, cómo no, era Samuel Etoo. Queríamos que jugara sí o sí, a pesar de que era reclamado por su selección para disputar la Copa Confederaciones. Conseguimos que lo hiciera y marcó diferencias.

-¿Y de la movilización social conseguida qué recuerdo tiene?

-Muchos. No en vano conseguimos movilizar a cerca de 15.500 personas, algo nunca visto y que todavia no se ha vuelto a repetir. Resultó muy emocionante.

-Lástima que la celebración llegue en un momento tan triste, ¿no?

-Pienso que debemos darle una lectura positiva. En estos momentos difíciles debemos recordar las cosas buenas que ha vivido este club y que, porqué no, quizá un día se puedan repetir. Debemos estar orgullosos de lo que hemos sido, recordar aquellos tiempos y rehacernos para volver a Primera división cuanto antes.

-¿La unión existente en el club en 2003 fue una de las claves del éxito?

-Sin duda en aquella época existía en el Mallorca implicación, lealtad, discreción, casi hermetismo, con unas relaciones personales basadas en la fidelidad y la amistad. Creamos un grupo de profesionales que tras doce horas de trabajo se iba muchas veces a cenar.

-Las imágenes de la fiesta que organiza este jueves harán que muchos seguidores tengan una sensación agridulce. ¿Cómo se combate esa nostalgia?

-Pues volviendo a Primera, con mucho trabajo y especialmente con la unión de todos. En el futuro se puede repetir un éxito como el vivido, pero para eso hay que subir a Primera, y hay que hacerlo cuanto antes. Lo cierto es que ahora se valora más lo conseguido que en su momento.

-¿Se siente en deuda con el mallorquinismo por haber vendido el club a Serra? ¿Cabe pensar en el regreso a primera línea?

-Yo desaparecí de esa primera línea hace tres años, y con la misma rotundidad de aquél momento puedo asegurar ahora que no habrá otra etapa. Sí estaré encantado de ayudarle desde fuera en todo lo que pueda, pero nunca al frente de la nave.

-¿La Copa de 2003 marcó el punto de inflexión hacia la decadencia que ha concluído en el descenso?

-Aquella Copa fue el fruto de muchos años de trabajo, con cinco participaciones europeas, una final de Copa, otra de Recopa, una Supercopa,… a partir de allí se produce un cambio de propiedad, las cosas cambian y empieza un proceso de deterioro que requeriría de mucho tiempo para ser analizado con detenimiento.

-¿Cree que el club puede peligrar si no se logra ascender la próxima temporada?

-Desconozco la actual situación económica del Mallorca, pero lo cierto es que existe una infraestructura propia de Primera división, y todo ello, incluída la Ciudad Deportiva, demanda un equipo en la máxima categoría.

-¿Qué mensaje lanzaría a los seguidores del Mallorca?

-Que estén contentos y orgullosos de aquello, y que aunque ahora las cosas están difíciles, estando siempre unidos el club volverá a Primera.

Mateo Alemany descarta su regreso a la primera linea del Mallorca