jueves. 28.03.2024

El Domingo de Ramos y la cercanía a las Europeas obligan al PSIB a adelantar sus primarias al 6 de abril. Armengol cierra apoyos en las bases y Calvo se aferra a Palma y a una alta participación poco probable. Mesquida, sin avales. Ferraz, sorprendidos por el liderazgo de Armengol, que se enfrentó a la poderosa Susana Díaz para que los no-militantes baleares pudieran votar

El PSOE celebrará sus primarias finalmente el domingo 6 de abril. La dirección apostaba por el sábado 12, pero las agrupaciones locales preferían que fuera un domingo y el 13 era el de Ramos. Se adelantan también para cumplir con el requisito de Madrid de alejarlas lo más posible de las europeas. Luego hablamos de lo que dicen en la capital. Antes, lo de aquí.

A partir del lunes se abre un plazo de dos semanas para que los candidatos recojan apoyos de los casi 2.400 militantes censados actualmente en el PSIB. Lo lograrán Francina Armengol, cuyo equipo prevé que anuncie su candidatura este mismo viernes, y Aina Calvo, que entre viaje a Madrid y oficiar bodas en Palma, sigue recabando avales de los descontentos con la gestión de la dirección regional (tiene la mayoría de Poniente –más de 100 de los 180 militantes-, pero ese es su mayor fuerte y no parece mucho). El tercero en discordia es Joan Mesquida, aunque muchos dudan de que logre el 10% obligatorio, 240 votos de militantes que ahora mismo le quedan “muy lejos”. Lleva días llamando a todo el mundo y la mayoría le dan la espalda. “Ya se le conoce como el freak” de este proceso, dice un alto cargo socialista. “No tiene a nadie. A Mesquida se le fastidió la opción nacional y ha buscado la local a la desesperada”, concluye. La dirección desmiente los rumores lanzados desde sectores díscolos menorquines de que el ex director de la Policía y Guardia Civil cuenta con el apoyo de cargos de Zapatero como Ramón Socías, otrora delegado de Gobierno. También desmonta la teoría de que Mesquida es un arreglo de Francina Armengol para que divida el voto opositor y rebaje así las opciones de Calvo. Dicen que, si esto fuera así, “Francina ya le habría garantizado a Joan los avales necesarios para presentarse y, sin embargo, está muy lejos de eso”. Por cierto, un apunte sobre avales, solo se pueden presentar un máximo del 20%. En Valencia también pasaba esto, pero el candidato oficialista consiguió muchos más y lo hizo público para demostrar su fortaleza.

¿Y por qué Armengol no le presta avales a Mesquida para matar las opciones de Calvo? Porque teme que entre en el juego algún empresario de derechas afín a las ideas centralistas de Mesquida para influir en el proceso apuntando a votantes para las primarias y adulterándolas. “No conseguirían meter a tanta gente como para decidir el ganador, pero rompería el partido en los pueblos. Allí la gente se conoce. Sabe quién es quién. Si vota un tío de derechas, sabes que te está metiendo un gol. Eso hace daño. Desmotiva a las bases”.

Y en el hipotético caso de que Mesquida lograse los avales y más improbable aún que un empresario intente un pucherazo, ¿cómo prevé el partido evitar eso? Con el control de los censos una semana antes de las votaciones. Será entonces cuando la dirección nacional mandará a cada agrupación los votantes potenciales en su urna (militantes, simpatizantes y electores puntuales). Ellas podrán impugnar si ven alguna irregularidad. Hasta entonces, ningún candidato tendrá acceso oficial al censo electoral. Eso dificultará la campaña electoral persona a persona, pero Ferraz cree que favorece un proceso imparcial.

¿Qué dice Madrid del proceso balear? La única petición de Ferraz en la Ejecutiva Federal hace unos días fue que la fecha de los comicios se alejara lo máximo posible de las elecciones europeas de mayo y así se ha hecho. Lo único que ha quedado claro de momento en esta jaula de grillos en que se convierte todo proceso de primarias (encima abiertas) de un partido en la oposición es que Francina Armengol ha ganado enteros en Madrid. El pasado lunes se enfrentó a la estrella emergente Susana Díaz en la Ejecutiva Federal al defender que los ciudadanos baleares pudieran votar en las primarias del PSIB. El gesto no ha pasado desapercibido para la planta noble de Ferraz. “Ella tendría la victoria asegurada con unas primarias cerradas y prefiere desafiar a los andaluces y poner en riesgo su elección en las islas por demostrar que está a favor de una regeneración del partido”, dicen allí. Otros podrían ir más allá en la reflexión: Díaz, antes chaconista, presionando para cerrar las votaciones exclusivamente a militantes, algo que favorece a otros chaconistas como el madrileño Tomás Gómez, pero hubiera hundido a otras afines como Aina Calvo en Baleares. Es decir, Susana Díaz pudo indirectamente ‘matar’ a Calvo y Armengol la ‘salvó’. Tragicómico. Bienvenidos al circo. No se vayan antes de acabar la sesión. Dicen que en el número final podría haber un fratricidio.

Bienvenidos al fratricidio socialista