jueves. 28.03.2024

Lo ha vuelto a hacer. Tras la derrota en el Open de Australia frente a Wawrinka por sus problemas de espalda y su ausencia del abierto de Buenos Aires por la misma lesión, algunos dudaban de que Rafa Nadal fuera capaz de mantener el nivel de juego, y sobre todo la trayectoria, que le ha convertido en el mejor tenista español de todos los tiempos. Sin embargo, el manacorí demostró en Río de Janeiro que su fin todavía no ha llegado y que es capaz de renacer de sus cenizas como sólo los grandes saben hacerlo.

Nadal necesitaba ganar en Río de Janeiro. No sólo como manera de asegurarse de que su espalda está recuperada, sino para prepararse, tanto mental como físicamente, para Indian Wells (1000 puntos), que ya está a la vuelta de la esquina y donde es una de las grandes apuestas de tenis para betfair. El número uno del mundo es uno de esos jugadores que parece incapaz de tirar una toalla y consiguió ser el primer campeón que ve la pista central del Jockey Club Brasileiro.

No fue un partido fácil contra Dolgopolov. El balear consiguió en ambos sets acorralar al ucraniano, pero en ambos casos tuvo difícil rematar la faena. No obstante, finalmente fue capaz de vencer para levantar el trofeo número 62 de su carrera (7º jugador con más títulos) y el 43 en su adorada tierra batida, lo que le pone a sólo tres de superar el record de Guillermo Vilas. Por si fuera poco suma ya 5 victorias por 0 derrotas contra el ucraniano. Magnífico currículum para el jugador español quien, tras la prodigiosa recuperación que realizó desde su lesión de rodillas hasta regresar al puesto de número 1 del mundo, sigue tratando de demostrar que no serán las lesiones las que acaben con su carrera como referente de la élite del tenis mundial.

Ahora toca descansar y prepararse para Indian Wells, torneo para el que es una de las apuestas en línea según esta web. La cita tendrá lugar entre el 6 y el 16 de Marzo. Se acaba la tierra batida y empieza de nuevo el cemento, pero Rafa es el vigente campeón por una razón. Pueden apostar si quieren.

Nadal: Orgullo balear