jueves. 28.03.2024

El president concurrirá a las elecciones de 2015 sea cual sea la decisión judicial por su presunta incompatibilidad entre el cargo y su negocio. Si le declaran incompatible, irá hasta el Constitucional  

José Ramón Bauzá ya prepara con sus asesores la reelección. A 15 meses de la campaña electoral autonómica, el equipo del president ha empezado los movimientos con estrategias como el acercamiento a las bases en la part forana, con actos multitudinarios -sobrasada en el escenario mediante-, y con guiños a la militancia en general, como la tarjeta azul de descuentos. En esa línea también se inscribe el aumento de la tensión con la oposición: con Toni Gómez y sus arremetidas contra el “tránsfuga” y “vividor de la política” Antoni Pastor o con Mabel Cabrer lanzando boomerangs desde el Parlament, que a veces dan en la oposición y otras veces vuelven y le golpean a ella. “Atacar a la oposición moviliza a la militancia. Muchos nos dicen que ya está bien de aguantar críticas injustificadas de los que no nos ganan en las urnas”, vienen a decir desde el partido.

Eso es el día a día. Luego hay un asunto polémico en el subsuelo que pisa el president. Está en los tribunales y, como ya sabrán, consiste en la compatibilidad aprobada por su propio Consell de Govern entre el cargo de líder del Ejecutivo y el de propietario de una farmacia que factura 3.000 euros diarios a la propia comunidad autónoma. “La querella de la oposición no podía pedir la inhabilitación; solo podía reclamar que se anule el acuerdo del Consell de Govern que declara compatible al president”, dice un alto cargo del Consolat. Y eso, ¿qué significa? “Pues que, en el peor de los casos, Bauzá sería sentenciado como incompatible a pocos meses de las elecciones, pero probablemente no recibiría una inhabilitación. Se plantearía al Consell de Govern que debió declararle incompatible”. Y ¿qué hará el president? Bauzá ya ha trasmitido a sus allegados que “no dejará la política” por una resolución judicial así. Si no le dan la razón, recurrirá al Supremo y terminará probablemente en el Constitucional dentro de años. Mientras, optará a la reelección y continuará su carrera política compaginada con los ingresos de la farmacia de su Pont d’Inca. “El president entiende que la ley farmacéutica de las islas es tan válida como la de compatibilidades nacional y luchará para defenderse de quienes le quieren echar de la política por esto”.  Por tanto, tenemos Bauzá para rato, si los electores o Rajoy no lo evitan. Los primeros con sus votos en 2015. El segundo con una llamada para ser ministro en una posible segunda legislatura en La Moncloa o pidiéndole que se vaya si le declaran incompatible. “No creo que Mariano le exija el cargo por una chorrada así. Es injusto”.

En el otro bando, hoy tenemos el enésimo capítulo de las primarias. Francina Armengol ya supera el 30% de avales de la militancia. Aunque solo podrá presentar el 20% como máximo, cuantos más tenga, más poder reflejará. Hablamos de unos 800 militantes de los 2.470 censados en el PSIB. Su oponente será Aina Calvo. Desde el entorno de la ex alcaldesa de Palma sitúan en más de cuatrocientos el número de avales que ya acumula (un 15% de la militancia, aproximadamente). Su candidatura no lo confirma, sostiene que "una cosa son los avales comprometidos y otros los que tienes en mano", pero si el dato se confirma el próximo lunes, Armengol habría registrado el doble de avales que Calvo. A menos de una semana para el cierre del periodo de recogida, la marca actual sería, no obstante, aceptable para Calvo en su intento de desbancar a la secretaria general del partido de la carrera al Consolat. ¿Se preguntan por qué no hablo de Mesquida? Porque de él casi nadie habla.

La farmacia no tumbará a Bauzá