jueves. 28.03.2024

Raül Romeva (@raulromeva), eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds, se ha convertido en la última legislatura en el diputado español más activo dentro del Parlamento Europeo. Esta será su última legislatura ya que finalmente no se presentará en la lista por Francia tal y como había anunciado.

En los últimos cinco años ha realizado más de 1.800 intervenciones en el pleno y ha planteado más de 800 preguntas. Sin duda, el hecho de ser el único representante de un partido minoritario hace que su trabajo sea mayor que el de otros europarlamentarios incluidos en grupos más mayoritarios. Porcentual lo ha entrevistado

Pregunta.- Es usted el eurodiputado español que más intervenciones ha hecho en el pleno durante la última legislatura. ¿Conocía este dato? ¿Cómo lo valora?

Respuesta.- Conocía el dato. Lo valoro como algo hasta cierto punto lógico teniendo en cuenta que soy el único diputado de mi partido que, además, forma parte de un grupo relativamente pequeño. Ambas cosas conllevan que deba asumir mayor diversidad de temas que otros colegas en grupos o delegaciones mayores.

P.-   No tiene porqué ser un indicador directo del volumen de trabajo, pero desde luego apunta que ha tenido mucha actividad. Es una buena carta de presentación ante el electorado. ¿Cree que el votante medio sabe lo que hacen sus representantes en Europa?

R.- Procuro no generalizar. Personalmente hago un esfuerzo muy grande por explicar todo lo que hago y, en este sentido, creo que quienes me siguen en las redes sociales si saben lo que hago. Otra cosa es si a nivel general se informa más o menos de lo que se hace y por qué en el Parlamento Europeo. También aquí cabría matizar puesto que ni todos los medios lo cubren igual ni todos los temas son tratados de igual forma.

P.- ¿Me podría destacar alguna intervención o pregunta suya de la que esté especialmente satisfecho?

R.- En diez años he hecho muchas cosas pero quizás, por lo difícil que fue conseguirlo, destacaría el informe sobre la violencia contra las mujeres en América Central y México, que abrió el debate para que se empezara a hablar de feminicidios.

P.- Los partidos minoritarios son los que más intervenciones hacen en el parlamento. ¿Cree usted que tiene algo que ver que sean formaciones más minoritarias para que tengan más actividad?

R.-  De hecho sí. Somos menos a repartir el tiempo de intervención.

P.- Ciertamente la imagen que transmiten al exterior los eurodiputados suele estar acompañada de una valoración negativa. Hay fama de trabajar poco, vivir muy bien y ganar mucho dinero. ¿Conoce casos de este tipo de políticos en el Parlamento Europeo?

R.- Como todos los tópicos, hay algo de verdad y mucho de exageración. Como en todas partes, ha de todo. No obstante, hoy es posible hacer un seguimiento de quien hace qué, lo cual debería ayudar a acabar con ciertos estereotipos generalilzados.

P.-¿Qué hay de esa imagen de que algunos eurodiputados llegan al puesto como “premio” a su trayectoria o a su fidelidad al partido y no por su valía como representantes en Europa? R.-  Es un poco lo de antes. Cada partido tiene su forma de elegir sus candidatos y al final a gente vota lilbremente por unas formaciones u otras. el que uno resulte elegido no depende solo de estar en una lista, sino de que la gente vote por esa lista.

P.-   Está ante su última legislatura en Europa ya que aunque se presenta con Los Verdes en Francia no parece que vaya a salir elegido. ¿Qué balance hace de su paso por la eurocámara?

R.- Habré estado estado diez años en el Parlamento Europeo y lo dejo al final de mi segunda legislatura, tal y como prometí cuando entré. El balance es muy positivo en lo personal y un poco agridulce en lo político por el hecho de no haber podido conseguir muchas cosas que me propuse, debedio a que las mayorías no han sido especialmente favorables. Sin embargo, me quedo con el trabajo acumulado y con la sensación de, al menos, haber estado ahí luchando para que ciertas dinámicas se movieran. Por otro lado, es cierto que me ofrecieron ir con Los Verdes en Francia y que, de acuerdo con mi partido, acepté ir en un lugar simbólico para apoyar a José Bové como candidato a la presidencia de la Comisión Europea, algo que finalmente no podré hacer puesto que se requiere haber residido 6 meses en el país donde te presentas, por lo que me limitaré a darle mi apoyo sin estar en la lista.

P.-  Cara a las elecciones de mayo se habla mucho de la espectacular subida que pueden tener los partidos de extrema derecha. ¿En la eurocámara también hay esta sensación? ¿Hay temor por ello?

R.- Es  un riesgo que planea sobre los debates. Ellos nos obliga a ofrecer mejores alternativas por parte de quienes combatimos los planteamientos de la extrema derecha.

El europarlamentario español más activo no seguirá en el Parlamento