viernes. 19.04.2024

Si Iriney tenía que ser una de las piezas clave para mejorar el rumbo de la nave mallorquinista, va a ser que no. El centrocampista ha sido sancionado duramente por el Comité de Competición, que como era de suponer no ha 'picado' con la excusa de que los insultos proferidos el pasado sábado no eran contra la madre del asistente, sino contra la suya propia.

'Lo único que se aporta de contrario es una declaración del citado jugador, manifestando que no dijo “me cago en tu puta madre”, sino “me cago en mi puta madre”. Frente a esta divergencia, cabe recordar que de conformidad al artículo 27.3 del Código Disciplinario, las actas tienen presunción de certeza, salvo que se aprecie error material manifiesto, que no es el caso', escribe el Comité, desestimando así las alegaciones del club bermellón e imponiendo cuatro partidos de sanción al ex del Granada.

La absurda acción de Iriney le costará además 3.000 euros al futbolista, más otros 800 al club, que pierde el que se suponía uno de sus principales efectivos en la recta final del Campeonato.

También Dudú Aouate ha sido sancionado, en este caso con un partido sin jugar, por las manos fuera del área que provocaron su expulsión ante el Barcelona B. Entiende el Comité que las imágenes no clarifican que el Mallorca tenga razón en sus alegaciones.

Mientras, la plantilla prepara ya el asalto a la Nueva Romareda, donde la temporada pasada se certificó de manera virtual el descenso, y que en esta ocasión podría servir para que incluso los más optimistas se cambien al bando de los realistas y empiecen a dar por buena una miserable permanencia en Segunda división A para el mayor presupuesto de la categoría. Eso sí, con el director deportivo más desastroso que ha pisado Son Moix en muchos años, y que planificó la desastrosa plantilla actual.

Competición castiga con dureza a Iriney