jueves. 28.03.2024

El Consell de Mallorca ha iniciado el proceso de restauración del Belén de Jesús de la iglesia de la Anunciación (la Sang) de Palma con la visita esta semana de una restauradora del Instituto del Patrimonio Cultural de España para analizar el estado de este conjunto escultórico, que data del siglo XV.

La decisión de restaurar el belén se adoptó a la última reunión de la comisión mixta Obispado de Mallorca y Consell Insular, que tiene como objetivo la protección del patrimonio cultural eclesiástico, el pasado mes de diciembre.

El Consell de Mallorca solicitó al Instituto del Patrimonio Cultural de España, que depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, la colaboración para restaurar el belén de la Sang, considerado por los expertos el primer belén español y el belén completo y en uso más antiguo del ámbito cristiano.

En respuesta a esta demanda, la conservadora restauradora especialista en obra escultórica, Marta Fernández de Córdoba, se ha trasladado esta semana en Mallorca para hacer una primera inspección de su estado. En su visita, la restauradora ha estado acompañada, además de por las restauradores del Consell, por el rector de la Sang, padre Lluc Riera, y el secretario técnico de Presidencia, Miguel Barceló.

El Belén de Jesús ocupa, desde el año 1843, una capilla a la entrada de la iglesia de la Sang. El traslado del convento franciscano de Jesús se hizo a iniciativa de los diputados provinciales en el contexto de la amortización.

El año 2003, el Consell de Mallorca lo declaró bien de interés cultural (BIC) puesto que se trata de uno de los bienes más relevantes del patrimonio histórico de las Islas Baleares. La misma fecha, el 3 de marzo, se declaró BIC el belén monumental del monasterio de la Purísima Concepción de Palma (siglo XVII-XIX) y del belén napolitano del Palau March (siglo XVIII).

El Belén de Jesús es el testigo más primitivo del cual es tiene noticia de la introducción de este tipo de devoción en Baleares. A su valor artístico, hay que añadir el hecho que ha marcado la tradición posterior de los belenes en Mallorca y a las Baleares. Su influencia en el ámbito territorial balear se evidencia a partir del siglo XVI y, especialmente, a partir del siglo XVII. Muchos belenes conventuales y parroquiales siguieron este modelo y surgieron reproducciones del mismo en la pintura.

En la actualidad está constituido por 23 piezas de cuerpo entero, además de los cinco ángeles y una paloma que se integran a la cueva. Las figuras más representativas, la Virgen Maria y San José, habrían sido cortadas al 1480 y se considera que su procedencia es italiana, probablemente de Nápoles.

El estado actual de conservación de las piezas del belén, así como de la capilla donde se encuentra, es deficiente. Por eso, por primera vez, el Consell de Mallorca, en colaboración con la Iglesia, decidió emprender el proyecto de restauración del valioso conjunto escultórico.

Restauran el Belén de Jesús de la iglesia de la Sang