jueves. 28.03.2024

El creador de Mafalda, el humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido internacionalmente como Quino, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014, según hizo público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión.

Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido internacionalmente como Quino, nació en Mendoza (Argentina) en 1932. Hijo de andaluces emigrados a Argentina en 1919, descubrió su vocación de mano de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico, e inició con 13 años los estudios de Bellas Artes en su ciudad natal. Los abandonó en 1949, decidido a dedicarse a las historietas y al humor. En 1954 publicó su primera página y, desde entonces, ha publicado sus viñetas, dibujos e historietas en diarios y revistas de América y Europa. Con el golpe de Estado en Argentina de 1976, Quino se exilió en Milán. En 1990 adoptó la nacionalidad española y ha alternado residencia también entre Madrid y Buenos Aires.

Reconocido como uno de los más destacados humoristas gráficos del ámbito internacional, Quino alcanzó la fama con las tiras de Mafalda. Este personaje había nacido para una campaña publicitaria frustrada, poco después de que publicase su primer recopilatorio, Mundo Quino (1963). La primera historieta de Mafalda se publicó el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana de la capital argentina. En la serie Mafalda, Quino reflejó el mundo de los adultos visto desde los ojos de un grupo de niños. La protagonista era una niña preguntona, inteligente, irónica, inconformista, preocupada por la paz y los derechos humanos, que odia la sopa y ama a los Beatles. Las historias de este personaje contestatario, que llegó a Europa en 1969 de la mano del Premio Príncipe de Asturias Umberto Eco, que la definió como una “heroína iracunda”, se han traducido a quince idiomas y se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo. En 1973, Quino dejó de dibujarla. Sin embargo, el interés por Mafalda ha seguido vigente hasta la actualidad, con sus libros reimprimiéndose y adaptándose a las nuevas tecnologías, disponibles en formato digital.

Desde que dejó de dibujar a Mafalda, Quino se entregó a un humor más ácido y negro, destinado en mayor medida a un público adulto y que ha ido recopilando en su colección de libros de humor. Entre los más recientes se encuentran ¡Qué presente impresentable! (2005), La aventura de comer (2007) y ¿Quién anda ahí? (2013). Este último es una reflexión sobre los miedos actuales, a través de sus últimas publicaciones en medios, además de algunos inéditos y algunos de sus escasos dibujos en color. Durante sus últimos años en activo, Quino publicó principalmente en el diario Clarín. Sólo dibujó de nuevo a Mafalda para campañas a petición de organizaciones como UNICEF o el Gobierno argentino. Así lo hizo tras el fallido golpe de Estado de 1987 contra el presidente Raúl Alfonsín –Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1985–, cuando dibujó a Mafalda diciendo: “¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!”. En 1993 se adaptaron las tiras de Mafalda a dibujos animados y el personaje ha estado presente en certámenes y festivales de cómic y humor de numerosos países.

En 2014, con motivo del 50.º aniversario de Mafalda, el Festival Internacional de la Historieta de Angoulême (Francia) rindió homenaje a Quino y recreó en la exposición Mafalda, una niña de 50 años el entorno del personaje y de sus compañeros a tamaño natural. Otra muestra conmemorativa homónima se expondrá a lo largo de todo el año en salas de varios países, incluyendo la sede de la UNESCO en París, para la conmemoración del Día Mundial del Libro. Ciudadano Ilustre de Mendoza y Buenos Aires y catedrático honorífico de Humor Gráfico de la Universidad de Alcalá de Henares, Quino ha recibido numerosos premios. Entre ellos, se encuentran el de Humorista Gráfico del Año del Salón Internacional de Montreal (1982), dos Konex de Platino de Artes Visuales-Humor Gráfico (1982 y 1992) y el Konex Especial (2012), el Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos (2000) y el Romics de Oro (Roma, 2011).

Los Premios Príncipe de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades se concederá a aquellos “cuya labor de creación e investigación en el conjunto de actividades humanísticas y en lo relacionado con los medios de comunicación social, en el marco de las ciencias y disciplinas contempladas por ambas actividades, represente una aportación relevante a la cultura universal”.

En esta edición concurrían un total de 22 candidaturas procedentes de Alemania, Argentina, Colombia, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Estonia, Italia, México, Reino Unido, República Democrática del Congo, Suecia, Turquía y España.

Este ha sido el tercero de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo cuarta edición. Anteriormente fueron otorgados los Premios Príncipe de Asturias de las Artes al arquitecto estadounidense Frank O. Gehry y de Ciencias Sociales al historiador francés Joseph Pérez. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Investigación Científica y Técnica, Letras, Cooperación Internacional y Deportes. El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.

Cada uno de los Premios Príncipe de Asturias, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo, en un solemne acto presidido por S.A.R. el Príncipe de Asturias.

“Quino”, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades