La Asociación de Fabricantes de Bebidas Refrescantes y Productos de Alimentación de PIMEM pide al Govern que en lo que se refiere a la normativa sanitaria de control alimentario sea tan estricto como se les exige a las industrias locales de bebidas refrescantes, dado que en los hoteles del “todo incluido” se están sirviendo refrescos que no garantizan los requisitos sanitarios, de mezclas y de seguridad y caducidad que se les exige a las industrias embotelladoras locales, dado que carecen del preceptivo etiquetado de información para el consumidor. Según la presidenta de la Asociación de Bebidas Refrescantes de PIMEM, Leonor Fuster, “si nosotros nos pasamos un gramo de un edulcorante, nos empapelan. Hemos de cumplir con la normativa sanitaria, especificando los componentes en el etiquetado.”
A los hoteles nada de esto les afecta, dado que sirven los refrescos haciendo las mezclas que consideran y sin control alguno. Según la Asociación, ni se puede controlar la caducidad, ni las medidas de los ingredientes al diluirlos. Alertan del peligro que conlleva un exceso de ácido cítrico o ciclamato, de los componentes para diabéticos o personas que sufren intolerancia. Además, las mezclas dependen del interés del propietario por obtener el mayor beneficio añadiendo más agua, o del mozo que pueda tener urgencia por irse rápido a casa.
Dice la asociación que preside Fuster que los precios que dan los hoteles del todo incluido no da para ofrecer la calidad y seguridad de unos refrescos embotellados, así que este sector industrial, que vive de la oferta complementaria, está tan perjudicado como éste último por este tipo de oferta hotelera .
