jueves. 28.03.2024

Tres meses después del último pleno ordinario del Parlament, el pasado 10 de junio, y después de que el PP haya desestimado repetidamente la convocatoria de plenos extraordinarios del Parlament durante el verano para poder tratar temas de actualidad, el nuevo período de sesiones parlamentario permitirá al Grupo Parlamentario Socialista presentar 6 de las 18 preguntas previstas, mientras que el PP hará 10, calificadas por la portavoz del GPS, Francina Armengol, como "de autobombo". Una situación que Armengol ya ha dicho que "no se repetirá en la próxima legislatura cuando los socialistas gobernamos, ya que cambiaremos el reglamento para evitar el boicot al trabajo de control del gobierno por parte del grupo que le apoya".

En el que será el primer enfrentamiento dialéctico entre Armengol y Bauzá en el nuevo periodo de sesiones, el conflicto educativo será el tema escogido. "Volvemos a empezar un curso marcado por el conflicto, causado por Bauzá", ha dicho Armengol que ha acusado al presidente del Govern de "crispar a los docentes en lugar de resolver los problemas, por sus obsesiones ideológicas". Para Armengol, Bauzá "no ha tenido ni cinco minutos para sentarse con los docentes, que han hecho una petición de diálogo que ha sido rechazada". Armengol ha concluido que si Bauzá "llegó al Govern anunciando una legislatura de las autopistas de la educación , la ha convertido en la legislatura del infierno para la educación".

Armengol ha vuelto a instar Bauzá a abrir las vías de diálogo con la comunidad educativa, ante la nueva convocatoria de huelga que gran parte de los docentes han vuelto a presentar de cara al inicio de curso: "Bauzá puede eliminar estos conflictos si se sienta a negociar, pero debe hacerlo él, por qué está claro que la consejera Camps no pinta nada, y está a las órdenes de lo que le dictan desde el Consolat". En caso contrario, la portavoz del GPS ha anunciado que "si gobernamos, el conflicto educativo dejará de existir, por que desde el diálogo llegaremos a acuerdos con la comunidad educativa".

El PSIB afirma que esta es la legislatura del infierno para la educación