viernes. 19.04.2024

El teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Innovación y portavoz del equipo de Gobierno municipal, Julio Martínez, ha rechazado la propuesta de los grupos de la oposición municipal que solicitaban declarar a Palma como ciudad antitaurina al entender que “no se puede legislar ante una cuestión que afecta directamente al posicionamiento individual de cada persona y a que este ayuntamiento se rige por la normativa estatal que ha declarado las corridas de toros como Patrimonio Cultural Inmaterial”.

Julio Martínez recordó que el Parlamento español sacó adelante una iniciativa popular respaldada por más de 600.000 firmas que solicitaba considerar las corridas de toros como Patrimonio Cultural Inmaterial “y que en la votación en el Congreso tan sólo contó con 40 votos en contra”.

La propuesta de la oposición municipal no fue aceptada ya que, según el portavoz del equipo de gobierno “debemos considerar y respetar que la postura será diferente entre las personas que tengan un posicionamiento animalista o aquellas que lo vean como reflejo de su identidad cultural”. Como prueba de ello puso los ejemplos de los planteamientos existentes entre las personas “cuando se habla de corridas de toros, de correbous, de suelta de patos o cualquier otro tipo de maltrato animal”.

Julio Martínez añadió que “en esta cuestión, prohibir por prohibir no tiene sentido y más en Palma donde se celebra una corrida de toros al año que no tiene repercusión social”.

El teniente de alcalde negó que el Ayuntamiento de Palma haya subvencionado cualquier partida que tenga relación con las corridas de toros adelantando que “ni siquiera en los presupuestos del 2015 se contempla una partida en este sentido”.

El portavoz del equipo de Gobierno calificó de “valiente” la política que está desarrollando el Ayuntamiento de Palma en beneficio del bienestar social de los animales de compañía resaltando que en esta legislatura se han aprobado numerosas propuestas en beneficio de estos animales entre los que citó “los 80.000 metros cuadrados de zonas verdes destinados a animales de compañía, los 30.000 metros cuadrados que se han habilitado en es Carnatge para que los perros puedan bañarse en el mar y andar sueltos o que se permita la entrada en determinados autobuses a los perros. No debemos olivar que Palma es pionera a nivel nacional en aprobar que los perros puedan subirse a los autobuses siempre bajo determinadas reglas”.

El Ajuntament rechaza declarar Palma como ciudad antitaurina