jueves. 28.03.2024

cubierta_Inteligencia Natural_17mm_260213.indd“Saber que en fechas como la Navidad o Reyes Magos el exceso de información publicitaria que recibe un niño puede producir ansiedad es un hecho evidente, ya que este no ha desarrollado la capacidad de reflexión y lo hace muy vulnerable a los mensajes”, comenta José Carlos Aranda, autor del libro Inteligencia natural, que publicado por Toromítico, acaba de salir su segunda edición.

Una segunda edición revisada en la que el autor aboga, entre otras cosas, por una ley sobre educación que genere cambios profundos en los sistemas de enseñanzas. En ese sentido “algunas de las medidas de la LOMCE están muy bien encaminadas”, asevera el autor, pero también “se requiere un programa de educación preventiva que proporcione a las familias pautas educativas adecuadas que les hagan recuperar la ilusión y la esperanza”.

Para el ensayis ta la auténtica revolución educativa vendrá de las familias que deberán rebelarse contra el relativismo y la mediocridad procurando lo mejor para sus hijos. Frente a las dudas de cómo vamos a educar en una sociedad cambiante en constante evolución, José Carlos Aranda separa los conceptos de educar e instruir.

“Podemos tener nuestras dudas sobre cuál será la instrucción adecuada en esta sociedad cambiante para el futuro, es decir, qué conocimientos conviene poseer, desarrollar o acumular a lo largo del periodo de escolarización; pero las líneas maestras de la educación para lograr ser personas con talento están claras y son más necesarias y útiles que nunca: una persona alegre, por ejemplo, siempre tendrá más probabilidades de éxito que otra que vaya repartiendo negatividad –afirma el autor-“.

“En Inteligencia natur al se nos van dando las claves y las técnicas para lograrlo”, comenta el autor, quien realiza un recorrido sobre la evolución del niño en las cuatro inteligencias estrella y fase a fase se va exponiendo el método inspirado en el principio metodológico de potenciar capacidades y evitar limitaciones derivadas de la negatividad, las frustraciones y la desilusión que trasladamos de forma inconsciente.

El autor defiende que “no es tan importante educar genios como educar personas capaces de ser felices en la vida. Y es algo posible, necesario y urgente, ya que unos buenos resultados académicos no garantizan el éxito en la vida, ni siquiera son lo más importante, sin embargo, condicionan la convivencia en buena parte de las familias”.

El libro plantea la necesidad de atender al crecimiento y desarrollo de las emociones, el positivismo, la asertividad, la empatía, la constancia, la resiliencia, la capacidad de “aplazamiento de la recompensa” o la automotivación, “...porque de nada nos sirve el mejor motor si no le ponemos ruedas a un coche, ni nos sirve de nada el mejor coche si no sabemos dónde queremos ir” -comenta José Carlos Aranda-. “Por eso, la clave está en el desarrollo equilibrado de las inteligencias que nos permita soñar un destino y nos proporcione los medios necesarios para alcanzarlo”.

Inteligencia natural pretende y explica cómo recuperar la ilusión por educar en las familias, entre los profesionales y la sociedad desde el optimismo, la coherencia y la pasión por la vida.

Jose Carlos Aranda es Doctor en Filología Hispánica y profesor de Lengua Española y Literatura desde1980. Es colaborador en televisión en pro gramas como Cuarto Milenio en temas de educación. Entre sus publicaciones especializadas de carácter docente-pedagógico cabe destacar: Cómo se hace un comentario de texto (Berenice, 2009), Manual de ortografía y redacción (Berenice, 2010) y Manual de redacción para profesionales e internautas(Berenice, 2011).

Sus inquietudes en el ámbito de la psicología y la neurociencia, ya quedaron plasmadas en El libro de la gramática vital (Almuzara, 2011); a los más de 30 años de experiencia docente, en Inteligencia Natural vuelca su formación en campos como la psicología, la neurobiología y la pedagogía, a los que se acerca desde su experiencia como padre, como maestro y como tutor de miles de alumnos.

“La publicidad de juguetes en Navidad puede producir en los niños más ansiedad que otra...