La exconsellera de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago, ha asegurado este jueves que si la continuación de las obras del Hospital Son Espases se hubiera llevado al Consell de Govern, "los tres consellers del Bloc habríamos votado que no y no se hubiese tomado la decisión por unanimidad".
Así se ha expresado durante la comisión de investigación de Son Espases que se celebra en el Parlament, donde también ha explicado que durante los dos meses de paralización de las obras se produjeron diferentes reuniones -a las que asistió a algunas- en las que se contemplaron qué posibilidades de paralización definitiva había. "Se manejó todo tipo de acciones, desde trasladar el proyecto a otras parcelas, pero supondría que otros licitadores podrían poner denuncias al Govern", ha añadido.
En estas reuniones, en las que había representantes del Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma, también estaba presente una persona del departamento jurídico para valorar jurídicamente todas las propuestas que se fueran presentando.
Se barajó, ha dicho, desde trasladar el proyecto a otras parcelas, hasta convocar un nuevo concurso o alegar el tema de los hallazgos arqueológicos para paralizar las obras definitivamente. No obstante, ninguna de estas opciones fue adoptada finalmente por, entre otros motivos, "las indemnizaciones que podían llegar a los 135 millones de euros".
Por ello, cuando habían pasado cerca de dos meses de la paralización, el entonces presidente del Govern, Francesc Antich, decidió continuar con Son Espases por lo que, adoptada esta determinación política, los miembros del Bloc, pese a estar en contra, "lo que no hicimos fui boicotear la construcción allí".
"NO ESTABA EN LA UNIVERSIDAD PERO SÍ TRABAJANDO EN OTRO LADO"
Santiago ha explicado al inicio de su comparecencia que no ostentaba ningún cargo político en el momento de la adjudicación del hospital. "No estaba en la universidad pero estaba trabajando en otro lado", ha manifestado en alusión al hecho de que el PP haya rechazado la comparecencia del actual conseller de Salud, Martí Sansaloni, alegando que estaba estudiando la carrera cuando se produjo la adjudicación.
La también portavoz adjunta de MÉS ha negado que se produjera un "intercambio de cromos" entre PSIB y Bloc durante la pasada legislatura entre la construcción del hospital y la Ley 4/2008 puesto que precisamente esta normativa "figuraba en el pacto" y fue uno de los acuerdos de éste. Además, ha asegurado que en ninguna de las reuniones a las que asistió sobre la paralización temporal de las obras "nunca se expresó" que existiera este cambio.
En estas reuniones ha explicado también que el exregidor Eberhard Grosske presentó una serie de planos con parcelas que cumplían os requisitos para la construcción del hospital, aunque este procedimiento administrativo no se inició "porque el acuerdo político no fue un traslado" del recinto.
En cuanto a la mesa de contratación, ha criticado que seis de sus ocho miembros fueran políticos, por lo que ha considerado que el proceso estuvo "absolutamente viciado desde el principio". "Cualquier sugerencia de la consellera se entendía como una orden", ha añadido.
INTERCAMBIO DE CROMOS ENTRE PP Y UM
"Nuestra hipótesis", ha explicado la econacionalista, es que entre PP y UM sí que se produjo un intercambio de cromos entre Son Espases y Can Domenge. Bartomeu Vicens, ha recordado, "me dijo que sí pensaba que se había hecho este intercambio, que sabía que los presidentes habían hecho este acuerdo", ha manifestado Santiago, quien ha asegurado que parlamentarios del PP actuales, como Fernando Rubio, estaban en esa época en el Consell de Mallorca.
Finalmente, ha destacado que actualmente existen motivos para replantear el contrato con la concesionaria del hospital debido a los altos precios que se cobran por determinados servicios. "Presentamos una proposición no de ley porque se debe hacer una revisión del contrato, no es una situación de ilegalidad pero sí de abuso", ha declarado.
