viernes. 29.03.2024

Estamos cada vez más acostumbrados a ver noticias sobre la legalización de la marihuana en distintos estados norteamericanos o países como Jamaica o Uruguay. Estas leyes suelen ir acompañadas de una gran polémica pero también de muchas dificultades para ser puestas en práctica. Una persona que acuda a bancos como semillas dinafem, que podemos encontrar en la red, y decida cultivar estas semillas en casa, podría estar bordeando la ley incluso en un país tan aparentemente permisivo como Uruguay. Allí, la ley obligaba a que todos los interesados en tener plantas se registraran. De lo contrario, el cultivo no sería legal. Pero la realidad es que el autocultivo se practica en todo el país saltándose el registro legal.

El cambio de gobierno (el nuevo presidente electo asumirá el poder el mes de marzo) no traerá aparejado una derogación de la ley, pero se escuchan voces que hablan de asociar la lista de registrados a un proyecto de prevención de las adicciones. Esto enfada a muchos productores que consideran que lo que hagan en su casa es cosa suya y que nadie debe meterse. Además, parece haber poca formación entre la policía encargada de sancionar los excesos, ya que la ley apunta que el máximo legal es de seis plantas en flor.

Juan Vaz, un conocido activista, reconoce tener en su casa 100 plantas pero en estado vegetativo, como una biblioteca genética. Solo dos de ellas están en flor, algo que sería completamente legal, pero visualmente alarmante a los ojos de los policías que eventualmente debieran evaluar la situación. Así que sí, legalización, normativa, pero muchas dificultades a la hora de poner en marcha las iniciativas. Por una razón u otra, ni autoridades ni usuarios parecen ponerse de acuerdo en la negociación de los espacios de libertad.

Veremos cómo se resuelve la venta de marihuana medicinal en farmacias, un objetivo ambicioso pero esencial si hablamos en términos de lucha contra el narcotráfico, ya que mientras no se regularice, seguirá existiendo un mercado negro, justo aquello con lo que se pretendía acabar.

Puesta en marcha