viernes. 29.03.2024

El Real Mallorca parece inmerso de manera definitiva en un peligroso proceso de regresión. Todo lo que el equipo mejoró con la llegada de Miquel Soler al banquillo isleño se ha dilapidado por la vía rápida, y este domingo los bermellones han completado un partido lamentable en la Nova Creu Alta, tras ser superados durante gran parte del encuentro por el colista de la categoría, el CE Sabadell, y conseguir el empate sólo en el último segundo (1-1).

El Mallorca ha vuelto a ofrecer una versión plana, gris, casi ausente durante la mayor parte de los 90 minutos, y ha recogido el justo premio a su indolencia ante un rival que sí ha trabajado desde el principio para conseguir el triunfo.

Los de Soler sólo han ofrecido ciertos síntomas de recuperación ya muy entrada la segunda mitad, gracias a la entrada de Albert Riera, que ha sido el único que ha puesto algo de 'sangre' en un contexto deprimente, que se asemeja ya demasiado a ese Mallorca de Karpin que flirteó durante gran parte del Campeonato con los puestos de descenso.

Un milagroso gol de Pau Cendrós cuando ya pasaban tres minutos del tiempo reglamentario ha evitado la catástrofe, y una tercera derrota consecutiva que habría encendido las luces de alarma. Con esta igualada, conseguida en el último suspiro, el Real Mallorca se mantiene por lo contrario lejos del descenso pero ya deberá de empezar a trabajar de forma inmediata en la próxima temporada, toda vez que no quedan opciones reales de alcanzar los puestos de promoción.

El próximo sábado el equipo mallorquinista volverá a jugar lejos de Son Moix para rendir visita al Lugo, en una recta final de Campeonato que promete resultar de lo más anodino, casi tanto como el infumable partido vivido esta noche en Sabadell. Una decepción más que acaba de una vez por todas con el sueño del ascenso.

Cendrós rescata un punto inútil (1-1)