jueves. 28.03.2024

El Real Mallorca ha vuelto de vacío de su visita a El Molinón. El conjunto bermellón ha sido netamente inferior a su adversario, y de hecho ha tenido en Cabrero al gran protagonista del partido. Aún así los locales sólo han podido ganar gracias a una pena máxima transformada en el descuento de la primera mitad (1-0).

El partido dejó claro desde el primer instante el porqué de los 21 puntos que hasta hoy distanciaban a ambos equipos en la clasificación. El Sporting se volcaba sobre la portería visitante en busca del gol, mientras los de Miquel Soler a duras penas se las arreglaban para defender su área, con una gran actuación de un inspirado Cabrero. El portero bermellón se luciría especialmente en el tramo final del primer tiempo, con dos grandes paradas que parecían dar vida a los isleños, incapaces de hilvanar una sola jugada de ataque. Pero cuando ya se cumplía el segundo minuto del descuento, Truyols cometería un penalti que Hugo Fraile iba a transformar en el 1-0, marcador con el que los futbolistas se retirarían a los vestuarios.

En la reanudación el Sporting cedería algunos metros al Mallorca, aunque los isleños apenas conseguirían inquietar el portal defendido por Cuéllar. A Marco Asensio no le salía nada, y sin Xisco Jiménez en punta los bermellones se encontraban huérfanos de un referente atacante. A diez minutos para el final, Pau Cendrós -que había salido al campo segundos antes- sería expulsado con roja directa, para poner las cosas más difíciles a un Mallorca que siempre fue inferior a su rival, y que ya debe pensar en la próxima cita: con el líder, Real Betis, el domingo a las doce del mediodía.

Las derrotas de casi todos los inmediatos perseguidores del Mallorca permite al equipo balear mantener cierta distancia respecto a los puestos de descenso.

Derrota por la mínima... y gracias (1-0)