Magaluf deja atrás el turismo de excesos y apuesta firmemente por el futuro con un nuevo modelo de calidad
La Asociación Hotelera presenta su balance provisional de la temporada, destacando el éxito de las medidas de Orden Público y la mejora en la segmentación de la clientela
La temporada acusa el momento de transición que vive el destino, con una huida de público joven de borrachera y un retorno de la clientela familiar y de mayor calidad
Los hoteleros de Magaluf presentaron hoy el balance provisional de una temporada en la que pueden apreciarse ya los resultados de los esfuerzos de renovación y reposicionamiento de una gran parte de los empresarios de la zona, en colaboración con las administraciones públicas locales.
Entre las novedades más positivas para el destino se encuentran el incremento en el porcentaje de clientela familiar (+3,2% hasta julio) y del segmento parejas-adultos (+2%), en detrimento del cliente joven-estudiante, que se redujo en más de 50.000 estancias (-9%), cada uno de estos tres
segmentos representando aproximadamente un tercio de las estancias totales.
La Asociación atribuye esta evolución a una disminución del perfil hooligan y una mejor segmentación de la clientela. Asimismo, se registra una tendencia a la reducción de los hoteles con servicio de Todo Incluido, que actualmente representan cerca del 30% de las plazas y, en general,
una mayor disposición de los clientes a consumir en los hoteles y en el destino.
Entre los datos aportados por la Asociación Hotelera destaca el volumen de reformas realizadas para la renovación y el reposicionamiento de hoteles, un proceso que ha logrado ya renovar 44 establecimientos en la zona, donde el 35% de los hoteles son de 4 estrellas, y que continuará profundizándose en 2016 con 10 nuevas reformas hoteleras previstas.
Por lo que respecta al empleo, los hoteleros se mostraron satisfechos de haber conseguido detener la pérdida de empleos por la caída de calidad y turistas de los últimos años, e invertir esta tendencia, con un crecimiento de 216 puestos de trabajo (un 3,4% más) respecto a 2014, fundamentalmente ligados a los nuevos servicios y mayor categoría de los hoteles. Actualmente, la planta hotelera de Palmanova-Magaluf ofrece 6.576 puestos de trabajo en temporada estival, y los hoteleros se comprometieron a seguir trabajando junto con el Ayuntamiento de Calviá en la extensión de las temporadas y el empleo generado, lo cual exigirá un abordaje multidisciplinar por los distintos actores públicos y privados.
Especialmente positivos fueron los avances obtenidos en materia de seguridad y orden público, donde la aprobación de las nuevas ordenanzas cívicas, sumada a una excelente labor informativa y divulgativa, y una mayor dotación policial -española y, desde esta semana, también británica- están combatiendo eficazmente las conductas antisociales de la calle Punta Ballena y aledaños. Así, los resultados a mitad de temporada muestran el descenso de la delincuencia (robos, prostitución callejera, venta ambulante y de drogas), con solo tres detenciones en 2015 frente a 23 en el año anterior, así como un 50% menos de clientes expulsados de los hoteles por mal comportamiento y la reducción de los accidentes producidos por precipitación desde las terrazas o balcones en hoteles, con 4 casos hasta final de julio.
Estas medidas, sumadas al cambio en el perfil del turista, estarían contribuyendo a la menor afluencia general (-30%) y los menores ingresos (-40%) registrados en los locales de la calle Punta Ballena, con una notable caída de las excursiones guiadas desde otros puntos de Mallorca (las llamadas “excursiones etílicas”).
Transición y coexistencia de modelos
El momento de “transición” de un modelo a otro, provocando una fuga de turista hooligan (segmento de turismo joven de borrachera) y su progresiva sustitución por turismo familiar o joven y adulto de calidad, incide en la evolución de la temporada en un doble sentido: por una parte, provocando un cierto descenso de la ocupación (aproximadamente un 4% menos en julio respecto al mismo mes de 2014) pero mejorando por otra parte, el “mix” entre ocupación y precio medio por habitación, donde la subida de precios (de entre un 5% y un 8%) puede retraer inicialmente la ocupación, pero ayuda a cambiar el perfil de cliente.
Igualmente destacable fue la mejora de la segmentación de la clientela, con una mayor diversificación geográfica y menor dependencia del cliente británico, que mantiene un amplio liderazgo, con el 54% del más de un millón y medio de estancias totales registradas hasta julio, y acusando el destino la fuerte caída de turismo ruso (-56%) -debido a los problemas en su país- y en menor medida, del mercado español (-8,5%), como consecuencia de la imagen transmitida por los Medios de Comunicación de los excesos pasados. A pesar de ello, gracias a los esfuerzos comerciales y de mejora del producto y el destino, los hoteles de Magaluf han podido compensar ambas caídas con el crecimiento de otras nacionalidades, como los italianos (+34,%), portugueses (+21%), alemanes (+7,8%) o suecos (+8,8%), y atenuar el descenso global de la ocupación.
Como explicó Sebastián Darder, Presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, “el nuevo perfil de turista de calidad todavía coexiste con una parte de oferta no integrada, lo que produce ciertos desajustes, como es el hecho de que cada tarde y noche se produzca un auténtico
“éxodo” de turistas de calidad de los hoteles de Magaluf hacia otras zonas turísticas de la isla, al no encontrar aquí una oferta acorde con sus expectativas”. Sin embargo, el hotelero se mostró convencido de que “la firme apuesta de futuro realizada por la mayoría de hoteles ha demostrado
que lo más difícil era posible, y a partir de ahora, no debemos volver atrás, sino consolidar entre todos el nuevo modelo y fortalecer la confianza del nuevo perfil de cliente”.
Tras valorar los avances realizados, los hoteleros agradecieron la receptividad y compromiso del Ayuntamiento y el resto de Instituciones y se mostraron unidos en la valiente apuesta de futuro para Magaluf como un destino seguro, sostenible y de calidad para el público familiar, joven y
adulto, invitando a aquella parte de la oferta complementaria que todavía no se ha integrado, a renovarse y adaptar su modelo y sus servicios a las necesidades de un cliente que compra productos de mayor calidad, y no está interesado en emborracharse, sino en disfrutar de una oferta comercial y de ocio de mayor calidad.
