El Ayuntamiento de Palma está incorporando una serie de medidas durante este verano para garantizar de forma rigurosa que los caballos adscritos al servicio de galeras estén en buen estado de salud.
La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, ha explicado que, como primera novedad, "en las revisiones veterinarias ordinarias que realizan los técnicos municipales en el cuartel de San Fernando, ahora se realizan también extracciones de muestras de sangre de los caballos, para realizar analíticas que indiquen con más exactitud la situación del animal".
Truyol ha señalado que con estas analíticas "se pretende asegurar que ningún caballo en estado anémico o con problemas hepáticos esté realizando el servicio". Estas revisiones cuentan también con la supervisión por parte de agentes de la Policía Montada del Cuerpo de Policía Local.
Además, Truyol ha explicado que otra novedad es que "estos controles se están reforzando con las inspecciones in situ en las dos paradas de la calle Conquistador y de la Seu". Su objetivo es "evitar que los caballos hagan más horas de trabajo de las permitidas, los veterinarios municipales realizan tres controles horarios al día, tres días por semana, y hasta ahora, los primeros resultados están siendo satisfactorios respecto del cumplimiento de los horarios" ha señalado Truyol.
Estas inspecciones se realizan mediante la revisión de los chips de los caballos. Esto permite también confirmar que son efectivamente los animales que están dados de alta para el servicio. El objetivo, ha explicado Truyol, "es inmovilizar animales y conductores que estén prestando el servicio sin estar en condiciones de salud para hacerlo, de hecho, durante las inspecciones ya se ha detectado un caballo que no estaba dado de alta".
