Los responsables del área de Bienestar y Derechos Sociales trabajan intensamente desde el primer día del desalojo del edificio en Pere Garau y lo hacen analizando caso por caso con el objetivo de ofrecer la ayuda adecuada a las necesidades de las 15 familias que tuvieron que abandonar su hogar. La concejala del área Mercè Borrás explica que "desde el primer momento se están cubriendo todas las necesidades básicas de las personas acogidas".
En estos momentos la concejalía de Bienestar y Derechos Sociales está dando atención a todas las peticiones de ayuda que se han recibido, en este caso 15 familias, que suponen 33 personas en total. "Todas las situaciones acogidas tienen asignado un Trabajador Social de referencia y se han hecho las valoraciones de cada una de las situaciones para ofrecer la mejor solución".
Bienestar y Derechos Sociales ha hecho las gestiones necesarias con Palma Habitada para dar la máxima prioridad a estos casos y se han ofrecido hasta 9 viviendas de este programa. "Actualmente estamos gestionando las ofertas, el reparto y la voluntad de las familias para alquilar una vivienda de Palma Habitada". También se han ofrecido ayudas económicas para pagar alquileres.
Por otra parte, con el objetivo de velar por la seguridad de la edificación, los técnicos del área de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna siguen supervisando las tareas de apuntalamiento y análisis de las reformas que se han de hacer, a cargo de la empresa contratada por los propietarios.
Los responsables de las dos áreas están en contacto permanente para mantener la coordinación y mantienen un contacto también constante con el alcalde, José Hila, a fin de compartir información y conocer la evolución de la situación de las personas afectadas.
