El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto ley que regula las extracciones de dinero en efectivo de los cajeros propiedad de una entidad diferente al emisor de la tarjeta, ha informado la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.
Con ello, el banco cobrará una comisión a la entidad emisora de la tarjeta y no directamente al cliente. Esta comisión "podrán repercutir o no sobre el usuario, de forma total o parcial" y "el cajero deberá informar al usuario del importe máximo que podrá repercutir", ha explicado Sáenz de Santamaría.
En caso de las extracciones de efectivo a débito, la entidad emisora de la tarjeta "sólo podrá repercutir al cliente la comisión cobrada a la entidad bancaria" y, en el caso de las extracciones a crédito "el Gobierno contempla que el banco cobre un importe adicional al importe cobrado entre bancos, ligada a la concesión del crédito".
Con esta medida, "se da seguridad y se protege al consumidor en una cuestión que estaba generando preocupación en la opinión pública".
