Llega el otoño y con él, la caída de las hojas, del pelo y, en algunas ocasiones, del ánimo. Para evitar esa pérdida de energía, muy ligada a los cambios estacionales, tal y como ocurre en primavera, los nutricionistas nos aportan una serie de consejos para que, a través de una correcta alimentación, podamos suavizar los efectos del cambio de estación en nuestro estado anímico.
Así, además de la ingesta diaria de frutas y verduras, la nutricionista de Saluspot, Esther Medina nos ofrece los valores nutricionales de ocho frutos secos: pipa de girasol, almendra, avellana, nuez, pistacho, cacahuete, castaña y anacardo, a través de los cuáles podemos sentirnos más activos y evitar esa sensación de fatiga y agotamiento que acompaña la entrada de temperaturas más bajas.
A través del portal www.saluspot.com podemos conocer qué tipo de fruto seco se adapta más a nuestra dieta y preferencias, desde los frutos secos más calóricos como la avellana (131Kcal/20 gr), la nuez o el pistacho (119Kcal) hasta los más ‘ligeros’ si de contar calorías se trata, como es el caso de la castaña con tan solo 36 Kcal por cada 20 gramos de consumo.