jueves. 28.03.2024

En Baleares hay unas 1.200 variedades de las que sólo 150 son comestibles

Otoño es sinónimo de setas. Un año más arranca la temporada de recogida, en la que miles de aficionados y también iniciados, recorren el monte y los terrenos rurales y boscosos de las islas, ávidos de hallar el preciado manjar, siendo la Serra de Tramuntana el lugar idóneo para esta práctica en Mallorca. Eso sí, siempre atendiendo a una serie de precauciones básicas para la salud y respetando las zonas de propiedad privada.

El primer tipo de setas en aparecer son los preciados ‘esclata-sangs’ (Lactarius sanguifluus), una especie de la familia de las rúsulas, y las más conocidas en Mallorca, además de las campanilles, boletsforts, rovellons o picornells, que crecen cuando el suelo está muy húmedo y las temperaturas todavía son altas. Por este motivo son las primeras en proliferar.

En Balears existen más de 1.200 variedades distintas de setas y de éstas, más de doscientas son tóxicas, 150 comestibles y cerca de dos docenas mortales. El resto no sirven para la cocina.

En este sentido, es imprescindible saber diferenciar las especies comestibles de las tóxicas, ya que alrededor del 80% de las intoxicaciones mortales son ocasionadas por setas venenosas. Para diferenciarlas, hay que atender a una serie de características. Por ejemplo, si tienen láminas blancas y un anillo colgando del pie de color blanco y un saco o volva, de color blanco del que sale la seta, es venenosa.

Desde el Govern se hace un llamamiento a todos aquellos practicantes, aficionados a la recolección de setas y a los recién iniciados, para que respeten la propiedad privada no accediendo a las fincas ni a los cotos privados de caza. Además, se recomienda a los recién iniciados a consultar con alguna asociación micológica o con expertos en la materia para que les indiquen qué especies son aptas para el consumo humano.

Arranca la temporada de setas