viernes. 29.03.2024

Esta medida se lleva a cabo con la intención de reducir el consumo de iluminación artificial al aprovechar más las horas de sol

Llega el momento de cambiar los relojes y, en esta ocasión, será el turno para retrasarlos una hora, de manera que el domingo a las 3.00 horas de la madrugada serán las 2.00 horas. Como consecuencia, los días serán más cortos ya que se reducirá el tiempo de luz natural y la noche llegará antes.

De esta manera, el domingo 25 de octubre dormiremos una hora más y el día contará 25 horas. Este cambio encuentra su justificación en conseguir un ahorro energético con el que se pretende reducir la necesidad de iluminación artificial y aprovechar más la luz natural. Así, las horas de luz coincidirán con el comienzo de la jornada laboral.

Esta medida no convence a todo el mundo. Su utilidad está discutida entre los expertos y turbia la rutina de muchas personas, en especial la de los mayores a los que les cuesta más acostumbrarse al cambio de horario y, a menudo, pueden padecer alteraciones transitorias como la distimia (estado de ánimo deprimido), somnolencia, irritabilidad, nerviosismo y/o cefaleas durante los primeros días.

A pesar de ello, los que sí están de acuerdo con esta costumbre –que dio comienzo en 1784 en Estados Unidos, cuando Benjamin Franklin propuso reducir el consumo de cera y velas con el objetivo de ahorrar energía–, recalcan las ventajas que, según el Instituto de Diversificación y Ahorro e la Energía, pueden llegar a representar un 5% de ahorro del consumo de electricidad en iluminación, que se traducirían en casi 300 millones de euros.

Esta medida no solo se adopta en España, también se aplica en unos 70 países en todo el mundo. De hecho, Japón es el único país industrializado que no se ha adaptado aún a esta normativa.

Consejos para adaptarse al cambio de horario

A pesar de las posibles ventajas del cambio de hora, muchos alegan cambios negativos tanto en su estado de ánimo como en el sueño, también alteraciones digestivas y, en general, en su salud.

Diversos estudios han investigado sobre estos síntomas frente a la alteración horaria y, si bien algunos afirman que puede afectar sensiblemente a la salud, otros mantienen la idea de que no influye en las personas.

A pesar de todo, para combatir los posibles problemas que puede ocasionar, los especialistas aconsejan:

• Hacer ejercicio físico suave como ir a pasear, regulando así el reloj interno y aportando más serotonina al cerebro.

• Tener horarios fijos de sueño.

• Exponerse a la luz solar durante al menos una hora al día tras producirse el cambio de horario

• Modificar el horario de las dietas de acuerdo al cambio así como evitar el consumo de cafeína y alcohol.

Llega el cambio horario: a las 3.00 serán las 2.00