La Confederación Balear de Comerciantes (CBC) ha hecho público hoy que desde el año 2011 el Govern ha autorizado la instalcación o ampliación de 89 nuevas grandes superficies comerciales, lo que supone una área de 173.000 metros cuadrados, según datos oficiales.
De estos, el 85% se ha instalado en Mallorca, el 9% en Eivissa y el 6% en Menorca. De los más de 134.000 metros cuadrados instalados en Mallorca, el 64 % lo ha sido en el municipio de Palma y el 14 % en Marratxí.
Para el presidente de la CBC, Pau Bellinfante, estos datos "suponen una prueba inequívoca del proceso liberalizador de la legislación comercial de Baleares” y demuestran que "no existen restricciones legales para que se instalen nuevos operadores comerciales en Baleares”. En su opinión, “desmontan los argumentos de quienes sostienen que la legislación de las islas es más restrictiva que la de otras comunidades autónomas”.
El representante de los comerciantes también ha asegurado que “la instalación de nuevos centros comerciales en Palma ejercería un efecto pernicioso para todos los pequeños y medianos comercios de Mallorca” y añade que “la oferta comercial existente en nuestras islas puede equipararse a la de cualquier otra comunidad autónoma y en muchos aspectos es cualitativamente mejor”, por lo que en su opinión “es totalmente innecesaria la instalación de estos macrocentros comerciales que se pretenden implantar en el municipio de Palma”.
Bellinfante hace públicas estas declaraciones después de saberse que Cort no va a conceder la licencia para la construcción del centro comercial Palma Springs en ses Fontanelles. El regidor de Urbanismo, Antoni Noguera, declaró ayer que no resolver el expediente de ses Fontanelles "caeríamos en inacción o en prevaricación", añadió que "si la empresa promotora obtiene la licencia comercial, este Ayuntamiento le abrirá las puertas". Una decisión que según el PP y Ciudadanos puede comportar una indemnización a la promotora de 100.000 millones de euros que recaerían en los bolsillos de los palmesanos.
