jueves. 28.03.2024

La Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha asegurado este martes que la red de agua de Mallorca pierde casi lo mismo que lo que producen las desaladoras de la Isla.

En un comunicado, el Govern ha detallado que las poblaciones de Baleares consumen un total de 130.285.635 metros cúbicos de agua al año. De éstos, 100.081.835 corresponden a Mallorca, 17.692.064 a Eivissa, 11.932.493 a Menorca y 579.243 a Formentera, según refleja el resumen anual estimado del Servicio de estudios y planificación a partir de los datos disponibles que aportaron los ayuntamientos a la Dirección General de Recursos Hídricos en el 2013.

No obstante, en la red se pierde una media del 27 por ciento del agua consumida, y Mallorca es la Isla que pierde más. De hecho, se derrocha el mismo porcentaje que fabrican las desaladoras de la Isla. Así, mientras que la capacidad de producción de agua desalada del archipiélago es de 46 hectómetros cúbicos (en Mallorca la capacidad de producción es de 30 hectómetros cúbicos), la red derrocha 26.

Por ello, en el marco de prealerta por sequía hidrológica en las Islas, a excepción de Eivissa, la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca quiere concienciar a los ayuntamientos y ciudadanos de la importancia de mantener una buena red hidráulica y de no malbaratar agua. Por ello, este jueves el conseller Vicenç Vidal mantendrá una reunión con los alcaldes de Mallorca, a la que también están invitados los Consells.

Precisamente esta semana el Boletín Oficial de Baleares (BOIB) publicará una resolución del conseller que abre las puertas a articular ayudas por esta situación al sector primario, dado que la resolución reconoce que la situación de sequía en el ámbito agrario constituye un fenómeno climático adverso asimilable a un desastre natural y también la relación causal directa entre la sequía y los perjuicios sufridos en el sector primario.

El déficit de precipitaciones entre los meses de septiembre y diciembre del año 2015 afecta gravemente a varios sectores agrarios de Baleares, especialmente al de la ganadería, con un efecto acusado en la producción de pastos, lo que provoca una reducción considerable de los rendimientos, ya que en estos tipos de explotaciones el ganado herbívoro se alimenta fundamentalmente de alimentos producidos en la misma explotación y con un amplio uso de los pastos.

Estas condiciones representan una amenaza para la viabilidad y la continuidad de las explotaciones de ganado ovino, caprino, bovino y porcino en extensivo, vista la falta de disponibilidad de alimento. A este problema hay que añadir el de la insularidad, que ocasiona costes adicionales en la producción, lo cual limita el acceso a los recursos de los mercados locales.

La precipitación media durante el año 2015 en Baleares ha sido de 557,46 mm, una cifra que comparada con la media de los años 2011-2014 (504,82 mm) representa un incremento del 10,45%. No obstante, representa un descenso (11,88%) si la comparamos con el periodo de septiembre a diciembre, ya que mientras que la pluviometría acumulada durante estos tres meses del año 2015 ha sido de 243,15 mm, la media de 2011-2014 es de 275,93 mm.

Esta baja pluviometría ha ocasionado que los cultivos de secano sembrados durante este periodo (pastos y cereales) se hayan visto afectados gravemente, ya que las semillas no han tenido la humedad suficiente para germinar en el suelo o bien después de la germinación no han podido absorber el agua para poder crecer.

Esta baja pluviometría durante los meses de septiembre a diciembre ha afectado muy gravemente a los pastos, los cuales presentan actualmente diferentes síntomas como una germinación deficiente de las semillas, un secamiento de las hojas y clorosis por la falta de agua, afecciones graves por Puccinia gramines, paro del crecimiento por la falta de agua y pérdida de la capacidad de rebrote por la falta de agua.

Los servicios técnicos de la Dirección General de Agricultura y Ganadería y de los Consells de Menorca y las Pitiusas han hecho un seguimiento agronómico de campo en diferentes parcelas sembradas de pastos, con el que han determinado que las pérdidas a causa de este fenómeno climático adverso en la producción de biomasa para la alimentación animal es del 75% por término medio en Baleares.

En total, la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca invertirá 12.774.000 euros en una serie de medidas para paliar la sequía hidrológica y la agraria.

La red de agua de Mallorca pierde la misma cantidad que producen las desaladoras