jueves. 28.03.2024

El exasesor fiscal y exsecretario del Instituto Nóos Miguel Tejeiro, cuya declaración como testigo en el juicio del caso Nóos ha arrancado pasadas las 16.30 horas, ha señalado que era "práctica habitual" en la entidad y otras empresas vinculadas, lideradas por Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres, fingir la contratación de empleados en aras a simular la actividad de las mercantiles de esta trama así como justificar y "ennegrecer" los ingresos que de forma irregular obtuvieron de las Administraciones.

A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, el testigo, para quien le fueron retiradas las acusaciones al inicio de la vista oral, ha manifestado que uno de estos trabajadores 'ficticios' era su hija, Patricia Tejeiro, quien estuvo empleada en Nóos Consultoría Estratégica "sin trabajar" después de que Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, le ofrecieran una propina mensual de 60 euros al mes durante cerca de un año.

Sin embargo, ha apuntado que en la nómina figuraba que cobraba unos 600 euros y, al ser preguntado sobre qué pasó con el resto del dinero que oficialmente constaba que cobraba, ha asegurarlo no saberlo de forma directa si bien su hermano, Luis Tejeiro, excontable en el Instituto, "me decía que se lo quedaban ellos", en alusión a ambos exsocios.

Interpelado por la finalidad de esta práctica, Tejeiro ha manifestado que "no era tanto el quedarse ese dinero" sino ser dados de alta en la Seguridad Social para aumentar los gastos deducibles a Hacienda además de disminuir la base imponible y la cuota a pagar en el Impuesto de Sociedades.

En cuanto a su hija, ha manifestado que también a través de su hermano supo que ella había también remitido a una amiga para ejercer también de empleada ficticia, "a propuesta de Torres". El testigo ha señalado que no cree que el resto de trabajadores cobraran propina como su hijo sino que se prestaron a ello "como favor".

Fingir la contratación de empleados era 'práctica habitual' en Nóos