martes. 19.03.2024

El Real Mallorca ha ofrecido nuevamente su peor versión, esta vez ante el Almería (1-1) en un partido que quizás mereció perder pero que pudo ganar tras el gol de Yuste en la recta final del encuentro. La anunciada final en tierras andaluzas supuso una nueva decepción para la afición mallorquinista, que asistió a un duelo en el que los isleños se dejaron llevar, sin mordiente ni ambición ni ninguna voluntad atacante a lo largo de los 90 minutos.

El equipo de Fernando Vázquez estuvo desdibujado durante la práctica totalidad del encuentro, sin apenas inquietar la portería local. La consigna, tal como había anunciado el técnico bermellón durante la semana, era no caer derrotados, y a ello se aplicaron los futbolistas isleños sin ningún tipo de miramiento, dejando pasar los minutos en un encuentro tan gris como han sido la mayoría de los disputados en el presente Campeonato.

Sólo una jugada aislada a falta de un cuarto de hora para el final serviría para que Yuste peinara un centro y consiguiera el gol del Mallorca. Era el primer lanzamiento entre los tres palos, pero el acierto del centrocampista bermellón valía tres puntos de oro en la lucha por la permanencia.

Sin embargo, todo lo que había tejido el conjunto mallorquinista hasta entonces se deshizo cuando en elminuto 84 Josá Angel recoge un rechace y bate desde fuera del área a Cabrero para poner nuevamente las tablas en el marcador del Juegos del Mediterráneo.

El empate ya sería, esta vez sí, definitivo, y deja al Mallorca fuera de los puestos del descenso pero con un bajo rendimiento que sólo puede invitar a la preocupación. La próxima cita, en Son Moix el sábado a partir de las seis de la tarde. El equipo deberá mejorar bastante para no sucumbir una vez más, y verse en serios problemas.

El Mallorca empata para seguir sufriendo (1-1)