jueves. 28.03.2024

El administrador de la mercantil BPMO Edigrup, quien ha declarado como testigo en el juicio del caso Nóos, ha manifestado que su empresa emitió trece facturas por servicios de comunicación y publicidad que comenzó a prestar para el Instituto Nóos pero que finalmente no fueron concluidos. "Esto es habitual en nuestro sector pese a no haber sido terminado el trabajo", ha justificado el empresario, Pablo Herrera.

En concreto, las facturas ascienden a 143.840 euros y estaban relacionadas con los Juegos Europeos de Valencia, un proyecto por el que el Instituto Nóos cobró 382.203 euros en 2006, si bien el evento nunca se llevó a cabo. Al ser interpelado por la fiscal anticorrupción Ana Lamas sobre si las facturas fueron emitidas sin que hubiera un servicio realizado, el testigo ha incidido en que "comenzamos a trabajar en ello y [desde Nóos] nos solicitaron que hiciéramos varias facturas".

Las acusaciones postulan que el Instituto encargó la confección de estas facturas para justificar ante la Generalitat Valenciana la realización de servicios que en realidad no se habrían llevado a cabo.

Una empresa confeccionó facturas para Nóos por 143.840 euros para unos Juegos Europeos...