12 de junio de 2016, 11:51
Tranquilidad absoluta. Ni siquiera el inesperado gol marcado por Rusia en el último minuto de partido, y que dejó a Inglaterra sin triunfo en su debut en la Eurocopa alteró los nervios de los miles de seguidores británicos que anoche vivieron el encuentro de su selección a través de alguna de las pantallas ubicadas en locales de copas de Magaluf y Palmanova.
Fue una noche sin contratiempos especiales para las Fuerzas del Orden, al menos durante los 90 minutos en que se vieron las caras ingleses y rusos. Nada que ver con los gravísimos altercados que se produjeron en Marsella, donde un hincha inglés estuvo a punto de perder la vida en medio de una terrible batalla campal.
Magaluf va por otro lado. Y ese es el mejor triunfo.
