viernes. 19.04.2024

El sector agrario balear recibirá 146 millones de euros hasta 2020 -movilizados entre la Unión Europea, el Estado y el Govern- tras ser reconocido el territorio como zona desfavorecida -tanto por sus limitaciones específicas como por su área de montaña- por parte de la Comisión Europea, tal y como ha anunciado el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal.

Durante la visita que una delegación del Govern, encabezada por su presidenta, Francina Armengol, ha realizado a las instalaciones de la empresa Agroilla, Vidal ha explicado que estos fondos han sido logrados a través del Plan de Desarrollo Rural (PDR), un instrumento de financiación que permite la modernización del sector agrario.

Tal y como ha señalado, hasta ahora sólo se consideraban desfavorecidas las zonas de la Serra de Tramuntana, ses Salines, Campos, Menorca e Ibiza, y ahora "hemos conseguido la declaración de todo el conjunto de Baleares, de modo que así se conseguirá una mejora en las inversiones".

Vidal ha recordado el "fracaso" del primer intento llevado a cabo a principios de 2015 para declarar zona desfavorecida todo el territorio balear, que acabó con la exclusión de la zona del Pla de Mallorca de este 'status' en la aprobación definitiva del PDR el 18 de noviembre de 2015.

El Govern se encuentra a la espera de recibir la carta del Estado que ratifica la decisión europea y que, según la consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Representación Permanente de España en la Unión Europea, Esther Díez, "está a punto".

"La declaración de zona desfavorecida de Baleares es un reconocimiento explícito de la insularidad y, al mismo tiempo, la herramienta básica para poder hacer llegar las ayudas agrarias a todo el territorio", ha destacado Vidal, quien ha subrayado que esta declaración permitirá compensar aspectos generales que afectan a todo el sector, como la insularidad, la competitividad o los gastos de transporte, que disminuyen las rentas agrarias.

En este sentido, los efectos visibles de la nueva situación, ha recalcado, se darán sobre todo en dos paquetes de ayudas principales: las ayudas ligadas a la superficie cultivada -denominadas indemnizaciones compensatorias (IC)-, que se podrán dar en todo el territorio, y el aumento de las intensidades subvencionables en líneas de inversión en explotaciones, que pasará del 40 por ciento de base al 50 por ciento en todo el territorio.

Los representantes de la Comisión Europea, sin embargo, consideran que se trata de una cuestión que "tendría que reclamar el Estado y que puede abrir la puerta al hecho de que otros países con regiones insulares soliciten unas ayudas similares, para las cuales, aseguran, no tienen presupuesto".

Por ello, han animado a las islas a trasladar la petición a Madrid para que la recoja en el nuevo periodo de la PAC si lo considera conveniente.

Estas consideraciones han sido efectuadas durante la visita a Agroilla, que desde 1992 se dedica a la producción y comercialización de productos agroalimentarios más del 60 por ciento de los cuales proceden de sus 700 hectáreas de fincas propias en Mallorca y Menorca. "Una sociedad agraria de transformación formada por seis socios que apuestan por la innovación, por la mejora de los cultivos y por la producción integrada", ha subrayado, por su parte, Armengol.

Según la presidenta, Agroilla "es una empresa puntera que apuesta por el producto local, por el producto de calidad, que ayuda mucho al sector primario de nuestras islas y que además ha sabido adaptarse para ofrecer un producto de calidad con el formato de las grandes superficies y que lo pueden comercializar".

En la misma línea de apoyo al sector primario, Armengol ha querido recordar la ampliación hasta 12 millones de euros de crédito circulante, que se aprobó en el pasado Consell de Govern del 15 de julio, "para que muchas empresas puedan tener la liquidez suficiente y así mejorar la fórmula para su financiación".

Más dinero para el campo balear