viernes. 19.04.2024

Bandera amarilla y más de la mitad de la orilla precintada para impedir el baño de turistas y residentes. Así ha amanecido este viernes la playa grande de Santa Ponça, después de que técnicos biólogos detectaran un escape de aguas residuales que hacía recomendable evitar la presencia de bañistas.

Durante toda la mañana personal de la Conselleria de Medi Ambient ha estado tomando muestras, mientras los socorristas vigilaban para evitar que alguien obviara la prohibición de acceso al mar.

Desde el ayuntamiento aclaran que se ha cerrado básicamente por precaución, y confían en que ya pueda reabrirse durante la jornada del sábado, una vez se haya comprobado que no existen restos contaminados en el agua.

Cierran al baño media playa de Santa Ponça