jueves. 28.03.2024

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) ha alertado de que entorno al 17 por ciento de los baleares es obeso, según las cifras hechas públicas este martes por el presidente de su comité científico, Javier Aranceta.

Así, Baleares se sitúa por debajo de la media nacional, que sitúa en porcentaje de obesos en el 21 por ciento. Asimismo, sobre el 40 por ciento de la población, por su parte, sufre sobrepeso.

El también profesor de Salud Pública y Nutrición Comunitaria en la Universidad de Navarra afirmó que "tener 5 puntos más de índice de masa corporal (IMC) representa un 40% más de diabéticos", por lo que "el impacto en la salud pública es importante", tras indicar que "no solo es un problema estético, sino que a partir de un índice de IMC igual o superior a 30, hay más probabilidad de tener otros factores de riesgo alterados".

Y problemas como "hipertensión, diabetes, colesterol alto o sobrecarga en articulaciones" condicionan más opciones de "tener una morbilidad y una mortalidad prematuras", advirtió.

Aranceta avanzó así algunos de los contenidos de la conferencia abierta al público titulada 'Comer saludable a cualquier edad; el reto de las nuevas guías alimentarias para la población', que pronunciará este miércoles, 27 de julio, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) en el Centro Cultural Doctor Velasco de Laredo, a las 20.00 horas.

El docente dirige e imparte asimismo esta semana en la villa pejina el seminario 'Avances en nutrición y promoción de la salud' junto a la presidenta del SENC Carmen Pérez Rodrigo con la participación de 35 alumnos.

Respecto a los factores que influyen en la obesidad desde el punto de vista epidemiológico, el investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN) concretó que "la obesidad afecta más a personas de entornos desfavorecidos, con bajo nivel de estudios, bajo nivel socioeconómico, más sedentarias, con patrones alimentarios de menos consumo de frutas, verduras y cereales integrales."

En cuanto a la "geografía de la obesidad", el profesor explicó que Cantabria, "con un 17%, es una de las comunidades autónomas con menor grado de obesidad, junto a Islas Baleares, Cataluña y País Vasco". Al contrario, la "mayor frecuencia de obesos" se concentra en "Andalucía, Canarias, Asturias y Galicia", rondando todas "el 25%, por encima de la media nacional".

Anticipando que "el mejor tratamiento de la obesidad es su prevención", el presidente del Comité Científico del SENC expresó que "España es uno de los países que ha puesto en práctica un programa más ambicioso para prevenir la obesidad", en concreto el de Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS), de la Agencia española de consumo, seguridad alimentaria y nutrición (AECOSAN), desde la Administración Central.

Dicho programa "ha dado lugar a subprogramas en relación con comedores escolares, como el Perseo" aunque "muchas iniciativas cuando llega la crisis se quedaron sin contenido económico". En este sentido, denunció que "en vez de estar todo el día peleando", los responsables políticos deben "pensar en el ciudadano, en la cantidad de cosas que necesitan" porque son ellos quienes "dan luz verde para que los técnicos llevan a cabo planes como los mencionados".

Aranceta destacó su interés por algo "que todavía no se está haciendo", un "programa de maternidad y paternidad responsable", informando de que "la prevención de enfermedades crónicas puede mejorar si dos personas que deciden ser padres tienen un ajuste preconcepcional, pregestacional".

Aseguró que "un periodo de tres meses se estima necesario para evaluar el estilo de vida, lo que comen y plantear mejoras" como "evitar bebidas alcohólicas, movernos más o comer más verdura" y lo es "no solo en la mujer sino también en el hombre porque se ha visto que su impronta de transferencia genética condiciona el 50%".

MÁS ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS ANCIANOS

"Otro colectivo importante a cuidar", bajo su visión, son "los mayores", que consideró "abandonados" y quienes tienen "mayor tasa de obesidad, un 30%, sobre todo entre las mujeres".

Para mejorar esa situación, "los programas de promoción de la actividad física en gente mayor en las primeras fases deben estar focalizados en el tren inferior" con el objetivo de "ganar musculatura, fortalecer el suelo pélvico y fuerza en las piernas" porque eso "previene de las caídas o la incontinencia urinaria, mejora la calidad de vida y les dota de más resistencia si se resbalan", reduciendo, a su vez, los gastos sanitarios.

En una de las ponencias que también impartió en el curso, 'Gustos y preferencias alimentarias de los españoles', permitió ver "qué grado de asimetría hay entre las preferencias y aversiones", para encontrar "puntos de acuerdo alimentarios que vayan a ser aceptados con los que realizar los menús de comedores, hospitales o centros de ancianos".

Por ejemplo, especificó que "a los niños lo que más les gusta en verduras son las judías verdes y los guisantes, a la población en general la lechuga y el tomate, en frutas, la mejor aceptada es la manzana y excepto en Cantabria y País Vasco, donde se prefiere la alubia, en el resto de comunidades son los garbanzos y las lentejas." Lo más rechazado en verdura es "la borraja", en frutas "la ciruela" y en ensalada, "la rúcula y la escarola".

Para la presentación de los datos, el investigador del CiberOBN empleó dos estudios recientes, el ANIBES, "realizado en 3.000 personas de toda España", que permite saber "qué elementos hacen que la obesidad sea mayor o menor desde el punto de vista epidemiológico en la población" y el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE), "sobre 7.000 españoles y con la ventaja de ofrecer muestras representativas por comunidades autónomas".

No es país para obesos