sábado. 20.04.2024

El calor de la temporada estival y el mayor uso que hacemos de nuestros teléfonos acaban ralentizando su funcionamiento o provocando incómodos bloqueos

Con el verano y las altas temperaturas, cada vez es más común que se produzcan bloqueos en los teléfonos móviles por sobrecalentamiento. De la misma forma, también es habitual que la memoria del teléfono haya superado su límite y no podamos crear y recibir archivos como fotografías o vídeos.

Maximizar el rendimiento de nuestro smartphone es algo sencillo si se siguen una serie de pautas. Estos consejos pueden ayudar a aprovechar al máximo la memoria y optimizar los recursos del teléfono para que funcione mejor y dure más:

1. GESTIÓN DE DOCUMENTOS

Se trata de seleccionar bien la información que tenemos en nuestro terminal y decidir dónde debemos almacenarla. En lugar de tenerlo todo en el móvil, es recomendable hacer una copia de seguridad en la nube o en un ordenador. De esta forma, podremos ir liberando espacio en la memoria interna del teléfono y conseguiremos agilizar su funcionamiento. También es conveniente que los archivos que no utilicemos sean eliminados del smartphone (por ejemplo, imágenes de humor que hayamos recibido por plataformas como WhatsApp).

De la misma forma, eliminar las aplicaciones que venían instaladas de fábrica y que no utilizamos (demos de juegos, por ejemplo) es una buena forma de liberar memoria.

2. CONTROL DE LAS APLICACIONES ABIERTAS

A menudo abrimos distintas aplicaciones y normalmente nunca las cerramos. Error. Es recomendable finalizar aquellas que ya no vayamos a utilizar. Si te preguntas cuántas aplicaciones debes tener abiertas simultáneamente, la respuesta es fácil: en un teléfono de gama media-alta podemos tener hasta ocho, mientras que en un con menores prestaciones y con 1 GB o medio de memoria RAM, no deberíamos tener más de tres. Una aplicación que no empleamos en segundo plano gastará recursos y batería de manera inútil.

Simplemente "salir de una aplicación" no implica cerrarla. Hay que revisar el botón de "aplicaciones en segundo plano" y cerrar las que no empleemos.

3. OPTIMIZACIÓN DEL ESCRITORIO

El escritorio en un terminal, al igual que en nuestros ordenadores, es un espacio clave. En el caso de los smartphones, tienen varias pantallas en las que podemos tener las aplicaciones que solemos utilizar. Entre esas pantallas se encuentra la home o pantalla principal, aquella a la que llegamos cuando pulsamos el botón central de nuestro móvil. Lo recomendable es tener esta pantalla lo más despejada posible y colocar ahí las aplicaciones que usamos con más asiduidad de forma que no nos veamos obligados a tener que buscar entre numerosas aplicaciones las 4 o 5 que más utilizamos en nuestro día a día. También es recomendable utilizar carpetas para agrupar aplicaciones y ficheros en el escritorio y conseguir así que todo quede más ordenado sin necesidad de tener tres o cuatro pantallas diferentes con decenas de aplicaciones.

4. MANTENER EL WI-FI Y EL GPS APAGADOS CUANDO NO LOS USAMOS

En la medida de lo posible, es recomendable no mantenerlos activos de forma permanente, ya que el terminal está constantemente intentando conectarse a redes Wi-fi o geolocalizarnos y esto es algo que consume batería. De forma manual, deberíamos intentar desactivar la primera de estas prestaciones al salir de casa o del lugar al que habitualmente estamos conectados. En lo que respecta al GPS, conviene tenerlo desactivado siempre que no vayamos a utilizar aplicaciones como Google Maps que necesiten ubicarnos para poder guiarnos hasta un punto de destino.

Dejar el Wi-fi siempre encendido, además, implica que nuestro smartphone consuma ancho de banda en nuestro hogar. Varios teléfonos móviles conectados pueden influir en la velocidad de Internet de otros dispositivos. Lo aconsejable es encenderlo cuando vayamos a utilizarlo y apagarlo cuando no lo necesitemos.

5. GESTIÓN DE CONTACTOS

Estamos acostumbrados a guardar este fichero en el propio teléfono o en la SIM, pero esta práctica deberíamos desecharla. Lo recomendable es guardarlos en una cuenta de correo electrónico. De esta forma, cuando cambias de teléfono o lo pierdes, siempre vas a poder recuperarlos. Otra de las ventajas que te da almacenar así los contactos es que puedes acceder a ellos desde distintos dispositivos y en todos ellos podrás actualizarlos y sincronizarlos. Además, de vez en cuando apuntarlos en una libreta para reducir al máximo las posibilidades de perderlos nunca está de más.

También es posible conseguir una gestión más óptima de la agenda al asignar varios números de un mismo contacto a una sola entrada y no tenerla repetida hasta en tres ocasiones. Para los más mayores o aquellos que estén menos acostumbrados a utilizar smartphones, además, es recomendable crear accesos directos en el escritorio a sus números clave, de forma que facilitemos en la medida de lo posible la acción de llamada a cada uno de estos contactos.

Cinco pasos para ahorrar memoria y que el móvil vaya más rápido este verano