martes. 19.03.2024

Inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria de la Conselleria de Salud y agentes de la Policía Judicial de Inca han ordenado la suspensión cautelar de actividad de dos almacenes de alimentos de Inca en los que encontraron alimentos caducados y herramientas para borrar las fechas de consumo de los envases y para fabricar etiquetas falsas con las que sustituir a las originales.

Responsables de este servicio, dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Participación, han explicado que durante la inspección de los almacenes, propiedad de un solo titular, se constató que había una gran cantidad de alimentos con fecha de consumo superada y que en muchos se había manipulado la fecha de consumo introduciendo una fecha de consumo posterior, con una diferencia incluso de un par de años.

En los almacenes también se han encontrado las herramientas necesarias para borrar las fechas de consumo originales y para imprimir etiquetas falsas. De hecho, se constató la presencia de etiquetas preparadas para pegar.

La inspección, que ha durado 13 horas, ha permitido comprobar que los establecimientos no seguían el programa preceptivo de seguridad alimentaria, que tiene como objetivo demostrar una gestión adecuada de los proveedores, de las devoluciones y de la destrucción de alimentos deteriorados o rechazados, tal como prevé la legislación. Uno de los almacenes tampoco estaba inscrito en el Registro de la Conselleria de Salud.

La investigación continúa abierta para determinar si, como se sospecha, estos alimentos eran vendidos a establecimientos de hostelería y de oferta complementaria con promociones de bajo precio, y para aclarar si los establecimientos que compraban los alimentos con la fecha de caducidad manipulada conocían este hecho.

Cierran dos almacenes de Inca por vender alimentos caducados