jueves. 28.03.2024

Participó en protestas pacíficas y las autoridades han justificado su deportación por la expiración de su visado

Camboya ha expulsado hoy a la investigadora mallorquina Margalida Bujosa, de 38 años, después de haber participado en unas protestas pacíficas en la capital, Phnom Penh, en favor de varios activistas locales de Derechos Humanos encarcelados por las autoridades.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación ha confirmado que la española se encuentra "en buen estado de salud", como ha podido comprobar la Embajada en Bangkok, que ha estado en contacto con ella para prestarle la asistencia debida.

Las autoridades camboyanas han alegado para justificar su deportación que el visado de Bujosa "ya no estaba vigente", ha precisado una portavoz del departamento que dirige en funciones José Manuel García-Margallo.

Según informa el diario local The Camboya Daily, la deportación de Bujosa está relacionada con su participación en las protestas que, en los últimos tres meses, vienen repitiéndose en forma de vigilias pacíficas cada lunes para reclamar la liberación de varios activistas de derechos humanos.

La del último lunes terminó con la detención de las activistas camboyanas Tep Vanny y Bov Sophea, acusadas de incitación a cometer un delito tipificado en el artículo 495 del Código Penal camboyano, que se refiere a la perturbación del orden social del país, y que está castigado con penas de prisión que oscilan entre los seis meses y los dos años.

Las autoridades camboyanas consideran que estas vigilias pacíficas, que se enmarcan en la campaña conocida como 'Black Monday' (Lunes negro), son ilegales y equivalen a una rebelión urbana, según el mismo rotativo local.

Esta campaña también ha pedido una investigación independiente en torno al asesinato del analista político Kem Ley el mes pasado, que ha provocado indignación y acusaciones que implican al Gobierno en su muerte. El Gobierno camboyano considera que la campaña del 'Black Monday' es ilegal y equivale a una rebelión urbana, según el mismo rotativo.

El jefe de investigaciones en el departamento de Inmigración del Ministerio del Interior camboyano, Uk Heisela, ha destacado en declaraciones recogidas por The Camboya Daily que Bujosa fue la única extranjera que se unió a estas protestas.

"No podemos permitirle que siga viviendo en nuestro país porque sus actos afectan a nuestra seguridad pública", ha añadido. Heisela ha confirmado que el visado que tenía Bujosa para permanecer en Camboya de manera legal ya no estaba en vigor.

TENSIÓN ENTRE EL GOBIERNO Y LA OPOSICIÓN

Camboya atraviesa en la actualidad una situación política marcada por la tensión entre el primer ministro, Hun Sen, en el poder desde hace más de 30 años, y el opositor Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP), que le acusa de represión. Están previstas elecciones locales en 2017 y generales en 2018.

La Unión Europea ha amenazado recientemente a las autoridades del país con revisar su ayuda financiera si continúa el acoso judicial contra políticos de la oposición.

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