jueves. 28.03.2024

El conjunto de Fernando Vázquez se acomoda en la zona baja tras una derrota inexcusable

Ni mala suerte de cara a puerta, ni seguridad defensiva, ni nada. Al Mallorca se le acaban los argumentos, y Fernando Vázquez parece haber consumido su crédito sin haber llegado todavía a las diez primeras jornadas del Campeonato. Otra cosa será que se le mantenga en el cargo, aunque sólo sea por coherencia con el discurso que siempre ha mantenido Maheta Molango respecto a la necesidad de dar continuidad al banquillo, más allá de los resultados.

Esta tarde el Lugo se ha pegado un festín a costa de un Mallorca que por fin volvió a marcar, y que de hecho se adelantó en el marcador nada más arrancar el partido gracias a un gol de Brandon. Sin embargo, la solvencia defensiva mostrada hasta ahora por los isleños se ha diluido ante un equipo en el que ha brillado Joselu, el delantero que pasó por las filas bermellonas con mucha pena y ninguna gloria, y que hoy ha liderado la remontada de los gallegos -ha hecho de los tres goles locales- ante un Mallorca muy flojo en todas sus líneas.

El 3-1 definitivo, que ha llegado mediada la segunda parte, ha llevado la ola a las gradas del Anxo Carro, que han vibrado dando un repaso futbolístico a un Real Mallorca que camina con paso firme hacia una temporada más de la mediocridad más absoluta. El objetivo, inevitablemente, deberá ser la permanencia. Y a este rimo no resultará nada fácil conseguirlo.

Joselu hunde al Mallorca (3-1)