La defensa estudia recurrir ante el TS, pues considera que "los hechos no son motivo de condena"
La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a un año de cárcel a cada uno de los cinco proabortistas que el 9 de febrero de 2014 interrumpieron una misa en San Miguel con proclamas a favor del aborto, mientras que ha absuelto al sexto acusado por estos hechos tras considerar probado que no participó en la protesta.
Durante su declaración en el juicio celebrado a finales de septiembre, los acusados aseguraron ante el tribunal que no sabían que se estaba celebrando ningún acto religioso en el edificio y que "en ningún caso" querían lesionar el derecho a la libertad de culto de ninguno de los allí presentes.
Por su parte, el sacerdote que oficiaba la eucaristía llegó a subrayar que las personas que irrumpieron en el templo "son ciudadanos, hijos de Dios", y "sus razones tenían" para actuar así. El religioso aseguró que hubo un "forcejeo lógico" pero ningún tipo de violencia.
Por todo ello, el letrado de los encausados, Josep de Luis, ha señalado que está estudiando recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo al asegurar que la acción que llevaron a cabo los acusados "no es motivo de condena".
