El origen de Ofiuco se encuentra, al igual que los otros signos del zodiaco, en la astronomía. Es una de las 88 constelaciones que se pueden observar en el cielo, pero no es realmente nuevo su conocimiento. Ptolomeo ya la incluía en su tratado astronómico Almagesto, entre sus 48 constelaciones. En el terreno de la astrología, Ofiuco es también llamado Serpentario, y aunque su periodo comprende más tiempo que otros signos como Escorpio, nunca se le ha considerado un signo zodiacal.
La historia de la constelación de Ofiuco, en la mitología, se basa en la leyenda de Asclepio, tan dotado para la medicina que podía resucitar a los muertos, lo que provocó que Zeus acabara con él, tras lo que ascendió a los cielos. Se suele representar con su figura sujetando una serpiente en los brazos, cuya cabeza mira hacia el oeste y la cola hacia el este.
Aunque la creencia en 12 signos del zodiaco es una constante, ya se sabía de la existencia de Ofiuco como el número 13. La Unión Astronómica Internacional lo situó como constelación, entre Escorpio (el escorpión) y Sagitario (el arquero), ya en 1930. Pero no sería hasta 2011 cuando se reabrió el debate de si considerarlo o excluirlo.
Hay que distinguir que no es lo mismo el horóscopo que el zodiaco, este último contaría con este nuevo signo, mientras que en los horóscopos no ha sido incluido. Los motivos de su exclusión son diversos. Para empezar, es más fácil apartarlo porque dividir el círculo zodiacal en 12 partes daría un ángulo de 30º, mientras que dividirlo en 13 daría un ángulo más imperfecto. Unido a esto se encuentra la superstición del número 13 como símbolo de mala suerte, mientras el 12 es considerado un número perfecto. Además, el horóscopo está muy ligado a la tradición y es más sencillo dejar todo como siempre ha estado que introducir un cambio que trastoque algo a lo que la mayoría del mundo está acostumbrado. Es por esto por lo que probablemente Ofiuco no llegue nunca a los horóscopos.
