jueves. 28.03.2024
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‘Cursach es La Paca de la noche’, le dijo el empresario. Un simple tabernero quería poner en marcha dos establecimientos de ocio nocturno en la calle Joan Miró, y afirmó que el dueño de uno de los locales le advirtió en la compra de que “tenía que poner en marcha el negocio de forma que perjudicara lo menos posible a Cursach”.

Ya en su momento, no hace mucho, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, destituía al director general de Comercio y Actividades, Jaime Nadal, después de que una subordinada le acusara de frenar todo lo referente a Cursach, incluyendo la revisión de la licencia de apertura de BCM, que data de los años 80.

“Me lo ha parado él (por Nadal). Siempre me lo para. No puedo hacer nada porque es mi superior”. Ahora la policía ha registrado todas las propiedades de Tolo Cursach, domicilios y negocios, incluso su basura.

Comentaba un bloguero que “esto era sabido por todos, no sé de qué se extrañan, prostitución, drogas, menores… Pero si los policías implicados tricotaban de gratis con señoras que fumaban!...

Una quincena de delitos

El juez Manuel Penalva imputa al empresario la presunta comisión de cohecho, prevaricación, falsedad documental o pertenencia a organización criminal y así hasta una quincena de delitos. Seguramente se agotarán las 72 horas antes de que le ordena pasar a disposición judicial. Junto a él, están arrestados dos de sus más estrechos colaboradores: el ex inspector de la Policía Local de Palma Antoni Bergas y el director general del grupo empresarial, Tolo Sbert.

Cohecho, estafa, prevaricación, falsedad documental, amenazas y pertenencia a organización criminal. Casi nada. ¿Y no lo sabía nadie…?

La policía analiza ya toda la documentación incautada durante los diferentes registros que se han llevado a cabo entre martes y miércoles, incluyendo lo decomisado en el Ajuntament de Calvià. Megapark, Megasport, la discoteca Titto's y BCM se han tenido que desnudar ante la judicial.

‘Supuesto’ trato de favor

La investigación dirigida por el juez Penalva, junto con el fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, gira en torno al ‘supuesto’ trato de favor que las empresas de Cursach recibían por parte de algunos policías locales de Palma. Más concretamente, por la presión contra la competencia directa del detenido. También se está investigando si algunos agentes acusados hicieron desaparecer multas y actas de infracción levantadas contra sus establecimientos por incumplir diferentes normativas como las relacionadas con el botellón o los tiqueteros.

El nombre de Cursach y sus empresas aparece en varias declaraciones de testigos recogidas en el sumario del caso de la Policía. Varios testigos acusaban al diputado y concejal Álvaro Gijón y al que fuera presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, de beneficiar a las empresas de Cursach, una compleja ‘trama de ingeniería urbanística’ en la que se apreciaban ‘irregularidades’.

El empresario, por su parte, recordaba al detalle al consistorio ‘calvianer’ que “en más de una veintena de ocasiones durante estas tres últimas décadas, BCM ha recibido autorizaciones de los gobiernos municipales para modificar licencias, ampliar actividades o aforo, así como instalar, cambiar o reformar diversos elementos. Y Calvià que, históricamente le había legitimado toros de rodeo, altavoces en la terraza, tiendas o casetas de ventas, ahora le recuerda que “el cúmulo de irregularidades es tan notorio y prolongado que difícilmente puede prosperar cualquier alegación”.

Cursach ,‘La Paca de la Noche’, seguirá en prisión hasta agotar las 72 horas