Mientras la presidenta Armengol anunciaba ayer en rueda de prensa que ‘aceptaba la dimisión de Ruth Mateu’, el BOIB de esta mañana habla, literalmente’ de ‘cese’: “Se dispone el cese como miembro del Gobierno de las Illes Balears de la señora Ruth Mateu i Vinent, consejera de Transparencia, Cultura y Deportes, y se le agradecen los servicios prestados”.
Además, añade que: “A efectos del artículo 29.1 de la Ley 4/2001, de 14 de marzo, del Gobierno de las Illes Balears, se encomienda transitoriamente, hasta la toma de posesión del nuevo titular, el despacho de los asuntos de la Consejería de Transparencia, Cultura y Deportes al consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca”.
Considerando como están las cosas, cuando todos los partidos piden la destitución del conseller de Medio Ambiente y siendo, además, uno de los implicados en el tema de los contratos, que ya se han llevado cargos por delante, resulta cuanto menos ‘curioso’ el hecho de que la presidenta Armengol, y más después de ‘colar’ dimisión por cese, lo nombre responsable de Transparencia.
Aplicando el código ético de la entidad, algo rechina en los despachos, aunque sea ‘transitorio’.